Hay que hacer demasiadas cosas muy bien para tener una buena semana en Oakmont. Cada golpe, prácticamente, puede llevar al límite al profesional. Por supuesto, la excelencia no se medirá sólo desde el punto de vista técnico o estratégico, pues la parcela emocional cobra mayor peso del habitual. Pero, ¿dónde está realmente la clave?
Aunque le cuesta decidirse, Sergio García pone el énfasis finalmente en el rendimiento en los greenes. «Aquí puedes jugar muy bien y coger muchos greenes y luego no hacer resultado, así que creo que el putt es muy importante», explica.
Jason Day, por su parte, se refiere cada vez que puede a la actitud. Y pone algunos ejemplos clarificadores. «El año pasado en Chambers Bay hubo muchos comentarios y quejas acerca de los greenes, pero eso en realidad no te ayuda nada. Este año tendremos un rough muy duro, los greenes son muy duros… Pero tú sólo tienes que salir al campo y tratar de tener buena actitud. En situaciones de estrés lo importante es venir con la mejor actitud; y si después no pasas el corte, qué se le va a hacer».
Rory McIlroy lo ve de este otro modo: «tienes que tener la bola en juego. Necesitas poner la bola en la calle y, luego, tienes que estar todo lo seguro que puedas de dejar la bola por debajo del hoyo en los greenes, sabiendo que en algunos casos eso puede significar no cazar el green…».
Branden Grace se decanta por el lado del equilibrio emocional: «No hay un perfil claro de jugador al que le vaya bien este campo. No puedes decir que vaya a ganar un gran ball striker, ni tampoco que vaya hacerlo el mejor pateador. Ganará quien tenga mejor cabeza. Quien se adapte más rápidamente a esta idea: antes o después, en Oakmont, las cosas no van a ir de la manera que a mí me gustaría».
En fin, todos tienen razón, aunque en momentos determinados cada cual haga hincapié en un aspecto u otro. Puestos a elegir, hay una máxima de Phil Mickelson muy redonda, ya que de alguna manera tiene que ver con el aspecto técnico, con el estratégico y también con la parcela emocional. El californiano le dijo muchas cosas a Jon Rahm durante la vuelta de prácticas que jugaron juntos el lunes, pero quizá la que más hondo le llegó al joven amateur español fue esta sentencia: «elige cada vez una línea de tiro conservadora y una vez elegida haz un swing muy agresivo«.
La frase tiene mucha miga. Ten respeto al campo, pero no miedo, podría haberle dicho. O bien: en Oakmont no puedes ir como un kamikaze, pero si te arrugas el desastre aún puede ser mayor. O bien: una vez que tomes una decisión ve con ella a muerte.
