Inicio US Open US Open 2020 Algo inhumano, algo bochornoso y dos anécdotas en un vestuario saudí
Jorge Campillo analiza la figura de Bryson DeChambeau tras ganar el US Open

Algo inhumano, algo bochornoso y dos anécdotas en un vestuario saudí

Compartir
Bryson DeChambeau. (Simon Bruty/USGA)

Si me piden que defina como una palabra lo que vimos este domingo de Bryson DeChambeau en el US Open diría inhumano. El campo estaba muy bien, duro, difícil, exigente, los greenes ya se estaban poniendo brillantes, tirando a marrones… Hacer tres bajo par en esas condiciones es de ser un fenómeno.

Lo que más me impresiona o admiro de Bryson DeChambeau es cómo ha confiado en su método. Que se ponga fuerte para pegar lo más largo posible no me parece anormal o tan novedoso. Todos los jugadores llevan buscando eso desde el Viejo Morris. Lo realmente asombroso es su método, que se haya inventado una manera diferente de jugar al golf, con todos los hierros del mismo tamaño, con ese sistema tan peculiar de entrenamiento, apoyándose en la tecnología… Me impresiona que empezara algo que nadie hizo antes y que haya tenido tanto éxito. Hay que tener mucha personalidad para hacer eso y una confianza enorme en tus posibilidades.

Pablo Larrazábal: DeChambeau, un dolor de cabeza para los rectores del golf

Hasta aquí las virtudes, de verdad, me quito el sombrero, ahora bien su método tiene una parte negativa que no se puede ocultar. El juego lento que maneja. Es una lacra de nuestro deporte y lo de DeChambeau roza lo bochornoso. Algo tendrán que hacer los circuitos porque a mí me parece inaceptable.

Hecho el paréntesis, vuelvo a los elogios. Me encantaría tener una charla larga con él, quizá una comida o una cena. Me gustaría que me explicara bien su método. No tanto lo que hace, que también, ya que aunque muchas cosas las vemos hay otras que no tenemos ni idea y seguro que son interesantes, pero como digo, no se trata tanto de lo que hace sino de por qué lo hace. Me gustaría saber, si es que soy capaz de entenderlo, cuál es el sentido de patear como patea, por ejemplo, de utilizar todos los datos como los maneja o de utilizar esos palos. En definitiva, la pregunta sería: Bryson, ¿por qué?

Podcast US Open: ¿Qué se puede copiar del método DeChambeau?

Si llego a entenderlo, no tendría ningún problema en probar las cosas que a él le funcionan. Obviamente, ya sabemos cómo funciona esto del golf. A él le va bien, pero a lo mejor a mí no me sirve. Os pongo el ejemplo de José María Olazábal y su peculiar manera de aprochar. Se trata sin duda de uno de los mejores del mundo en esta parcela y, sin embargo, prácticamente nadie puede hacerlo como él. Te lo explica mil veces, las que hagan falta, intentas imitarlo, pero no te sale igual…

Ahora parece que va a ganar el Masters con siete golpes de ventaja en noviembre, pero los golfistas ya estamos curados de espanto en este aspecto. Eso es muy complicado. Igual en Augusta el que gana es Dustin Johnson de cuatro o Jon Rahm de seis. Su sistema es muy novedoso, tiene mucho mérito y es muy interesante, pero si tengo que elegir me gustaría que el próximo dominador del golf mundial fuera un estilo más purista, como Jon, DJ o McIlroy. No reniego en absoluto de la tecnología, pero me gusta más lo otro.

DeChambeau hace Grande su modo de entender el golf

Por último, os cuento dos anécdotas curiosas con él en el vestuario del torneo de Arabia Saudí el año pasado. Estaba con Thomas Detry, era domingo y tocaba recoger. DeChambeau había terminado de hacer el equipaje y ya se iba. Le avisamos porque se olvidaba un par de zapatos en el ‘locker’, pero nos dijo que lo hacía queriendo, ahí estaban para quien los quisiera… Uno de ellos creo que se lo quedó mi caddie, Borja, aunque ahora mismo no estoy seguro. Después nos preguntó si la propina que iba a dejar para los cuidadores del vestuario nos parecía apropiada… Sacó un billete de 500 de la moneda local, al cambio unos 140 euros…

Los seis kilos y seis centímetros de más con los que quiere llegar al Masters