Rafa Cabrera Bello (+10) ha sido uno de los muchos jugadores que han firmado una dura y cruenta ronda final en el US Open. El canario ha entregado una tarjeta de 78 golpes y ha cedido mucho terreno en la clasificación. Arrancó el día en el top ten y ha finalizado en el puesto 23º. Su vuelta estuvo marcada por una muy mala puesta en escena.
Cruel final para una brava pelea de Rahm en su adiós a Winged Foot
Rafa comenzó los cuatro primeros hoyos del West Course de Winged Foot con un parcial de cinco sobre el par, merced a tres bogeys y un doble bogey. Nada parecía estar en su sitio. La realidad es que tuvo un comienzo aciago desde el tee y los hoyos se le fueron poniendo muy cuesta arriba. No cazó la primera calle hasta el hoyo 8 y tampoco pudo ponerla en green en los dos pares 3 iniciales.
El fabuloso duelo a eagle limpio de Wolff y DeChambeau (VÍDEO)
En definitiva, mucho sufrimiento, luchando en todo momento contra el rough de Winged Foot y con muchas dificultades para ir salvando hoyos. A partir del hoyo 8 consiguió enderezar un poco su juego largo. Sacó un gran birdie en el 9 y tuvo una racha de buenos hoyos, aunque todo se volvió a torcer a partir del 13. Cayó un nuevo bogey, otro en el 14 y remató con un doble bogey en el 17 que resume bastante bien el día. Salida al rough profundo, apenas la puede sacar a calle y mal hierro a green que acaba de nuevo en el rough. Día duro en la oficina y cuesta arriba.
Dos guiños del calendario a Matthew Wolff y Cabrera Bello
Insistimos en que no ha sido el único. De hecho, se han visto hasta diez resultados por encima de su 78, pero duele por lo bien colocado que salió en la jornada final. La victoria habría estado fuera del alcance por la gran vuelta final de Bryson DeChambeau, pero el top ten sí que lo tenía a tiro. Le hubiera servido con una vuelta de +2, que tampoco era algo fácil.
En cualquier caso, top 25 final para Rafa y una semana en la que, sin duda, ha dado un paso hacia adelante en su juego. Esto es lo más importante. Ha encontrado algo en su juego largo que le debe permitir agarrar de nuevo su consistencia habitual para empezar a sumar buenos resultados en los próximos torneos del PGA Tour.
