Sam Horsfield se ha convertido este lunes en la tercera baja confirmada del US Open, la segunda tras dar positivo por COVID-19. La USGA y el golfista inglés han emitido un comunicado conjunto confirmando la noticia, así como su lógica decepción.
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Horsfield ha explicado que el pasado jueves se sometió a un test antes de viajar a Nueva York y dio negativo. Sin embargo, en la prueba se ha practicado sobre el terreno, el resultado ha sido positivo. Así, no le ha quedado otra que darse baja del US Open. Un revés importante para un jugador que llegaba en un gran momento de forma, tras ganar dos torneos en la gira británica del European Tour. Iba a jugar su cuarto US Open. Había fallado el corte en los tres anteriores.
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El puesto de Horsfield ha sido cubierto por el sudafricano Rory Sabbatini, que era el primer reserva por ranking mundial. Hay que recordar que la baja de Horsfield se une a la de Brooks Koepka la semana pasada, por baja forma, y a la de Scottie Scheffler ayer, también por COVID-19. En su lugar entró Branden Grace, otro sudafricano.