Como quiera que son muchos los aficionados al golf, sobre todo en España, que se preguntan si Jon Rahm todavía puede encontrarse con alguna traba que le impida jugar el US Open la semana que viene, es importante confirmar que el vasco estará allí, en Torrey Pines, a partir del martes, jornada en la que incluso saldrá a jugar la preceptiva ronda de prácticas.
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La razón es muy sencilla: la USGA, organizadora el US Open, sigue los protocolos médicos que rigen en Estados Unidos, según los cuales diez días después de dar positivo en Covid 19, o de haber sufrido los primeros síntomas, se establece que ya no hay posibilidad de contagio y se pone fin a la cuarentena sin necesidad siquiera de dar negativo en otro test.
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Por otro lado, Jon se encuentra en perfecto estado de salud, así que por ese lado tampoco hay ningún problema. Así que a día de hoy se puede en efecto confirmar que el de Barrika podrá disputar por sexto año consecutivo este torneo, que fue precisamente en el que debutó en los ‘majors’ siendo todavía amateur en el año 2016. Jon, además, va a jugar el vigésimo Grande de su carrera, dieciocho de los cuales habrán sido de manera consecutiva.
¿Puede haber mayor crueldad deportiva que la que ha sufrido Jon?
Su mejor actuación en un US Open data del año 2019, cuando finalizaba en tercer lugar en Pebble Beach. A nadie se le escapa, por otro lado, que precisamente este año Rahm tenía especial interés e ilusión por jugar este US Open en el South course de Torrey Pines, un campo que se le ha dado especialmente bien. Hay que pensar que allí se juega el Farmers, donde Jon ha estado presente en cinco ocasiones con un espectacular balance: 1º (2017), 29º (2018), 5º (2019), 2º (2020) y 7º (2021). La única diferencia es que en el Farmers los jugadores disputan una de las cuatro rondas en el North course, lo que no ocurrirá la semana que viene.
