Cuenta Cameron Smith sin tapujos cómo se quedó la semana pasada al enterarse de los planes de fusión de PIF, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (propietario de LIV), con el PGA Tour y el DP World Tour. Atónito, así se quedó el golfista australiano, según relató en la conferencia de prensa del US Open.
«Supongo que la primera reacción fue que pensé que había salido una especie de broma, y después H. E. (Su Excelencia, como llaman al gobernador de PIF, Yasir Al-Rumayyan) me llamó y me explicó lo que estaba pasando. Realmente no me dijo demasiado. Creo que todavía hay muchas cosas por resolver y, a medida que pase el tiempo, sabremos más y más. Pero definitivamente hay muchos jugadores curiosos en ambos lados en cuanto a cómo será el futuro», subrayó uno de los baluartes del Circuito Saudí.
¿La llamada de Yasir Al-Rumayyan fue antes del anuncio o después? «Fue justo antes de que saliera en la CNBC (con Jay Monahan, CEO del PGA Tour y futuro comisionado de la nueva sociedad que se creará tras la fusión). Probablemente pasaron 10 minutos antes de que dijera que puedes ver la entrevista si quieres. Creo que estaba llamando a algunos jugadores diferentes, por lo que la llamada fue breve y dulce. Pero en realidad no explicó mucho, simplemente dijo lo que iba a pasar ese día. Sinceramente, sé tanto como ustedes», recordó Smith.
El actual ganador del Open Championship no se arrepiente de haberse mudado a LIV Golf después del Tour Championship del año pasado: «Estoy muy contento con el lugar en el que estoy», apuntó, «obviamente, tomé esa decisión por algunas razones diferentes. Todavía es demasiado pronto para decir lo que sucederá aquí. Será interesante ver cómo se desarrollan los próximos meses, incluso años», remarcó cuando le preguntaron sobre su hipotética vuelta al PGA Tour.
Por ahora, el aussie está enfocado en el tercer Major del año. Su historial en los US Open no es sólido: un top 5 en siete apariciones anteriores y un promedio de anotaciones de 72,8 golpes. Smith tampoco logró llegar al fin de semana en tres de sus últimos cinco Abiertos de Estados Unidos. «Me gustaría pensar que juego mi mejor golf en campos difíciles. Sé que mi récord en el US Open no es tan bueno. Para mí, el driver siempre ha sido el único palo en el que me mete en problemas en el Abierto de EEUU. Tienes que golpear la pelota fuerte. Creo que ahí es donde se me puede escapar un torneo de golf, pero el driver se está empezando a sentir muy bien y hay algunas oportunidades aquí para hacer birdies», sostuvo.
Cameron Smith consideró que Los Angeles Country Club se le puede dar bien: «El rough es un poco diferente aquí que en otros US Open. Creo que la bermuda es áspera y puedes tener suerte o mala suerte. Hay parches que son bastante finos y puedes salirte con la tuya con un mal tiro y otros en los que si estás ahí no sirve para nada. Creo que durante mucho tiempo, la USGA tuvo en mente que el par sería el resultado ganador, y era una prueba un poco brutal. Me encantan los campos de golf que tienen una configuración realmente difícil, pero donde puedes salir y hacer 5 o 6 bajo par y el resultado ganador es de -10 a -15, me parece un número realmente bueno», zanjó.
