David Puig (+4) ha puesto un broche de oro a su estreno en el US Open Championship. Ha entregado este domingo una magnífica tarjeta de 67 golpes, tres bajo par, en el North course de Los Angeles Country Club y se marcha feliz del primer Grande de su carrera y con un récord bajo el brazo.
Es el mejor resultado de un debutante español en el US Open. Ahí está su huequito en la historia. Supera los dos bajo par que hicieron Severiano Ballesteros en la segunda ronda de 1978, Adri Arnaus en la primera jornada de 2019 y Alex del Rey en la primera jornada de esta misma semana. Su -3 luce ya en todo lo alto. Cierto es que el dato tienes sus matices, ya que no se pueden comparar unas ediciones con otras por las condiciones de juego o la dificultad del campo. Esta semana, por ejemplo, se han visto mejores resultados de lo habitual en un US Open. En cualquier caso, el récord no se lo quita ya nadie a Puig. Al menos, de momento.
Además, no es sólo el único registro que deja para los anales. También se ha convertido en el primer debutante español en el US Open que entrega dos tarjetas bajo par en la semana, ya que el primer día hizo 69. Seve (1978), Olazábal (1987), Jiménez (1995), Rafa Cabrera Bello (2016), Arnaus (2019) y Alex del Rey (2023) consiguieron bajar del par un día el año de su debut, pero nadie lo hizo antes en dos ocasiones. Otro dato para volcar en la cesta de las cosas positivas de este US Open para Puig.
Su vuelta de 67 golpes, con siete birdies y cuatro bogeys, tiene una lectura que va mucho más allá del propio valor objetivo de jugar bajo par en el US Open. Puig se marcha con la satisfacción de haber dejado una buena muestra de cuál es su verdadero nivel. Hace tiempo que el golfista de La Garriga de 21 años está convencido de que su golf está ya para pelear por cotas altas, como por ejemplo las victorias en los torneos de LIV Golf, pero semanas así en un US Open siempre ayudan a reforzar esas convicciones.
En el primer análisis que se lleva a casa de su US Open, Puig se queda con el gran rendimiento del Driver y su juego corto. «Me he dado cuenta que tengo distancia más que suficiente para pelear con los mejores y que el juego corto y el putter están realmente bien. Tengo que afinar más con el juego de hierros para poder pelear por las victorias. Eso es lo que me llevo», afirma a Ten Golf. Hoy su putter ha funcionado realmente bien. Ha metido uno de par importante en el 4, que le ha ayudado a venirse arriba tras un inicio difícil, con par en el 1 y bogey en el 2, y después ha metido dos muy buenos de birdie en el 12 y en el 13. Hacer birdie en esos dos hoyos tiene mucho mérito. Además, firmaba otro más en el 14, con un gran approach desde fuera de green y uno espléndido en el hoyo 15, par 3, tras pegar un tirazo. Cuatro birdies seguidos en un US Open. Satisfacción.
Puig regresa ahora a Barcelona, este mismo domingo por la tarde. Pisará su casa por primera vez en seis meses y su próximo desafío será, precisamente, otro major. El próximo 26 de junio disputa la previa del Open Championship, justo antes de viajar a Valderrama para jugar el único LIV que se celebra en España. A partir de ahí, le queda un calendario muy completo hasta final de año con torneos de LIV y el Asian Tour.
