La clasificación para su primer Major fue ya un premio en sí mismo y jugar el fin de semana supuso un plus para llenar el depósito de confianza de Julia López Ramírez (+12), una aprendiz sobresaliente en el British, donde dio la talla durante 71 hoyos; sólo se le atragantó de veras en este duro recorrido de Walton Heath el 14 en la ronda definitiva: quíntuple bogey. Eso sí, demostró en un escenario con empaque y ante las mejores profesionales del mundo su fortaleza con el driver al concluir como la mejor pegadora del torneo.
La amateur española vuelve a Málaga en viaje relámpago antes de salir pitando para Estados Unidos, donde a buen seguro que le espera en Mississippi State un recibimiento de altos vuelos acorde a su excelente verano (campeona de Europa individual y por equipos y ser una de las dos amateurs que pasó el corte en el AIG Women’s Open, entre otras alegrías). Seguro que le hubiera gustado firmar una vuelta final como la de su compañera de partido, la japonesa Mao Saigo (+2), que se despidió de Surrey con cinco menos. La costasoleña, sin embargo, se anotó siete sobre par aunque en realidad no compitió nada mal.
Se va de Walton Heath sin sacarle un par o un birdie al hoyo 1, que se le ha atravesado toda la semana. Nuevamente patinó de salida y también en el 2. Y otra vez se recompuso como en las tres jornadas anteriores, al embocar birdies al 5 y al 6. Compensó el fallo del 7 con el acierto del 10 y marchaba cómodamente al par tras 11 banderas. En el 12 volvió a pinchar, pero la única pega de todo el evento para la veinteañera llegó en el 14, un par cuatro que le costó sacarlo adelante: quíntuple bogey. Luego tropezó en el 17 para un total de siete más en el día, condicionado por completo por ese ‘9’, y +12 total. En el 14 fue curiosamente donde selló la inglesa Charlotte Heath (+7) el duelo por ser la mejor aficionada del British. Venía con +7 y cinco hoyos por delante. Contaba la británica con cinco golpes de ventaja sobre la andaluza y en el 14 hizo birdie (seis impactos de diferencia entre una y otra sólo en ese hoyo) y zanjar el mano a mano entre las dos únicas amateurs que pasaron el corte.
En cualquier caso, la semana de Julia ha sido sobresaliente en todos los aspectos y se la ha visto disfrutar por el campo. Diversión y aprendizaje. Gran combinación. Además, ha dado a conocer su mejor arma: el driver. La malagueña fue la pegadora más larga de media en las cuatro jornadas del AIG Women’s Open: 284,9 metros (291,5 el jueves, 273,5 el viernes y 278,5 el sábado y 296 el domingo). Nadie más rebasó la barrera de los 280 metros de promedio. La estadounidense Allison Lee fue segunda en promedio de distancia desde el tee con 279,6 metros y tercera en este apartado acabó la japonesa Minami Katsu con 278,1. Julia López ha demostrado en su tercera cita profesional que desde el tee pisa la bola de cualquiera de las estrellas del Tour. Eso si, como ella misma admitía a Ten Golf a principios de semana, debe afinar el putt: fue penúltima en golpes acertados en el green con 1,86 de media por hoyo.
