Tiene 85 metros a principio de green y ha cumplido 142 años. Es un par 3 situado en uno de los extremos de Royal Troon Golf Club y esta semana, en el AIG Women’s British Open, vamos a ver más de una carnicería. Allí Hermann Tissies hizo 15 golpes en el Open de 1950, un joven Tiger Woods firmó seis en 1997 y en 2016 Matt Kuchar escapó con un diez. Hablamos, ya lo sabrán, del ‘Postage Stamp’, uno de los hoyos más famosos del mundo y el más corto en la historia del Open Championship. Pequeño, pero matón.
El hoyo 8 de Royal Troon está considerado por muchos como una obra de arte. El ejemplo de un diseño perfecto. Si pegas un gran gople es factible el birdie y si lo pegas mal, será difícil bajar de cinco. Esa diferencia de tres impactos lo convierte en un parque de atracciones. Es una absoluta caja de sorpresas. «En un tiro muy, muy tenso», asegura Scott Fernández, que jugó el Open de 2016. «Cuando lo jugamos nosotros tenía unos 130 metros a mitad de green y yo he llegado a pegar desde un 52 grados a un hierro 8 suave, bajo y controlado. Pegas en alto, con lo que el viento puede hacer lo que quiera con la bola, y la zona de aterrizaje es muy estrecha», afirma el golfista granadino. Concretamente, de ancho hay un margen de apenas siete u ocho metros en la primera mitad del green para no acabar en uno de los búnkers.
Vientos de hasta 70 kilómetros por hora en el horizonte del British
Si te marchas a la arena te espera un desastre. «El búnker de la derecha es muy complicado porque tiene un falso frente de unos ocho metros que hay que superar, de lo contrario la bola siempre vuelve a caer en la arena y se puede quedar clavada. Además, cuando la tierra está muy mojada, algo habitual en aquellos lares, es muy complicado levantarla», recuerda Scott. El búnker de la izquierda no es mucho mejor, apunta rápidamente el andaluz. Lo llaman el cofre. «Es muy pequeño. Tan estrecho que salvo que la bola se te quede en el centro geográfico del búnker no puedes hacer el swing completo, no tienes espacio. Muchas veces hay que jugar para atrás o en dirección contraria a la bandera… Y por si fuera poco el green te recibe cuesta abajo», señala.
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A este panorama bastante tétrico de por sí hay que unirle lo que se espera esta semana en Royal Troon. La previsión habla de rachas de viento del sur de hasta 70 kilómetros por hora jueves y viernes. Esto significa que en el hoyo 8 vendrá cruzado de izquierda a derecha. Muchas van a acabar en ese búnker maldito de la derecha. «Hay que pegar el tiro perfecto, en cuanto se vaya un poco más a la derecha de la cuenta, apenas un metros, la bola es recogida por el falso frente y acaba en la arena», asegura Scott.
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En Tengolf hemos querido saber qué estrategia seguirán las golfistas españolas a partir de este jueves. Nos han respondido Carlota Ciganda y Azahara Muñoz. La navarra lo tiene claro: «Pegaré un wedge de 54 ó 50 grados, al menos eso he tenido en prácticas. Hay que buscar el centro de green, dos putts y salir de allí corriendo. Si no coges green te lías fácil. Nosotras lo vamos a jugar de 90 a 120 metros. Con viento en contra puede ser hierro 8 fácil. Es un ejemplo más de que Royal Troon es un campazo. A mí me encanta», asegura.
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Azahara Muñoz prefiere no pensar demasiado el día antes de empezar el torneo en golpes concretos de la vuelta, pero la estrategia la tiene muy clara. «Esté donde esté la bandera voy a jugar 10-15 yardas corta a la entrada de green», asegura. Desde luego, parece la hoja de ruta buena. Scott lo tiene claro. «Si hay que fallar el golpe en este hoyo es mejor hacerlo corto. Desde ahí se puede sacar el par o un bogey como mal menor. Los lados hay que evitarlos». Esta es la teoría, ahora hay que hacerlo con un viento cruzado de 70 kilómetros por hora con un tee en alto… Virgencita, virgencita…
