Nada ni nadie le dio más quebraderos de cabeza a Minjee Lee (-13) que sus gafas de sol para ganar este domingo el US Women’s Open. Dominio absoluto. De principio a fin. El recorrido Pine Neddles, escenario del torneo, dio un verdadero giro de tuerca y la australiana supo adaptarse sin grandes problemas a las nuevas circunstancias. Unas banderas más picantes y unos greenes duros de verdad provocaron que sólo dos golfistas jugaran la última jornada bajo par. Muy exigente.
Minjee Lee encontró la mejor manera de responder a esas condiciones notablemente más complicadas. Arrancó con dos birdies en los hoyos 1 y 2, mientras el resto de sus rivales sufrían lo insufrible para ir salvando pares. Ahí, justo ahí, quedó finiquitado el torneo. Salió con tres golpes de ventaja sobre Mina Harigae y un pispás se puso cinco arriba. Ya sólo quedaba nadar y guardar la ropa.
Y eso es lo que hizo Minjee, sin perder nunca el control, sin aspavientos y sin un mal gesto. Se ha mostrado como una jugadora con un dominio asombroso de la situación. Apenas sus gafas, resbalándose constantemente por su diminuta nariz, le daban la lata. Ha sido un soberbio ejercicio de control.
La ronda no ha tenido mucha historia. Dos birdies en los hoyos 12 y 15, el primer con un gran tiro desde la calle y el segundo pateando para eagle, terminaron por sentenciar el asunto. De hecho, se permitió el lujo de hacer bogey en el 16, con un fea corbata a un putt muy cercano, y en el 18, donde claramente tuvo un fallo de concentración. Su putt de par apenas tenía un metro y ni siquiera tocó el hoyo. Poco importaba…
Realmente, ese putt fallado en el último hoyo no tenía ningún valor. Ni siquiera le impidió entrar en la historia del US Open. Acabó con una vuelta de par, 71 golpes, para un total de 271. Es el resultado más bajo en la historia del torneo. Ha superado a Sorenstam, Inkster y Chun, que establecieron el listón en su día en 272 golpes. Demostración de poderío.
Minjee Lee es una de las mejores jugadoras del mundo y su triunfo en el US Open no pilla de sorpresa. Ganó el año pasado el Evian Championship, su primer Grande, y este año ya había sumado un triunfo en el LPGA Tour hace menos de un mes. Es una golfista que podría dominar el golf mundial, aunque la competencia es grande. Lo tiene todo: distancia, muy buenos hierros, bola alta y un gran putt cuando se calienta. Comete muy pocos errores. Tiene 26 años y no parece que haya alcanzado todavía su techo.
Minjee ha ganado con cuatro golpes de ventaja sobre Mina Harigae (-9) y seis sobre Hye Jin Choi. En la octava posición acabó Nelly Korda (-2), a doce golpes de la ganadora. Otra película. Buena actuación de la norteamericana en su regreso a las ‘pistas’. La parte más negativa de esta última jornada la protagonizó Lexi Thompson. Acabó entre lágrimas en el green del hoyo 18 tras firmar una tarjeta final de 76 golpes. Otro US Open que se le escapa saliendo con opciones el domingo.
Carlota Ciganda (+5) se ha despedido con una tarjeta de 74 golpes. No ha sido un mal resultado, aunque el bogey final del 18 le haya arrebatado un simbólico puesto entre las 25 mejores del torneo. Carlota está más cerca de lo que parece de su mejor versión. Le queda ahora dar continuidad durante cuatro vuelta, no fallar ningún día.
Las dos únicas golfistas que acabaron bajo par el día fueron Jeongeun Lee 6, con 69 golpes, y Hye Jin Choi con 70. Un día muy US Open.
