¿Estará contento Nick Faldo, capitán europeo, con el equipo que se va conformando?…
Aún restan tres grandes por disputarse y otros mega-torneos de la temporada: The Players Championship y el The Memorial de Nicklaus, por ejemplo, en el PGA TOUR; el BMW PGA de Wentworth, el Open de Francia (parece que el torneo galo repartirá 4 millones de euros en premios) o Loch Lomond, por ejemplo, en el European Tour, además del Bridgestone Invitational WGC de principios de agosto. En estas citas se conformará y apuntalará definitivamente el equipo.
Primeras conclusiones de Ten-golf a cinco meses vista.
1. A falta del grueso de la temporada, como se ha dicho, parece que el núcleo central del equipo sí se está haciendo, y está formado por cuatro jugadores que tranquilizarían al más suspicaz: Lee Westwood, Justin Rose, Henrik Stenson y Padraig Harrington. Es algo más que una buena base para empezar a hablar. Y eso que Rose debutaría en Ryder, pero le va tocar agarrar el toro por los cuernos desde el primer momento.
2. Contábamos con Darren Clarke… Pero el norirlandés, que busca con ahinco su retorno a lo más alto del ránking mundial no termina de encontrar su juego. Demasiado irregular. Nunca hay que darle por descartado y, si su juego se estabiliza un poco, estará en la quiniela de Faldo para sus dos elecciones. (¿Se puede decir lo mismo de Montgomerie? Hágannos caso: Monty sólo irá si se mete en el equipo por méritos propios, o si realmente está jugando muy bien cuando llegue la hora en que a Faldo le toque elegir…)…
3. Nos parece más que interesante la presencia actualmente en el equipo de Nick Dougherty. Este jugador hace equipo, se crece en eventos importantes y tiene madera porque ha madurado. Graeme McDowell también es un duro fajador, capaz de lo mejor, que cuadra con el perfil Ryder. El problema de ambos, por supuesto, es la inexperiencia en Ryder, pero su condición de británicos facilita las cosas en este sentido.
4. El soplo de aire fresco lo trae, además de Dougherty, el alemán Martin Kaymer. Él será, seguro, puntal importante en futuros equipos. De momento, anotamos un dato: Kaymer, además de un extraordinario jugador de presente y futuro, es lisa y llanamente, una excelente persona. Una buena noticia para una competición por equipos donde los egos, en ocasiones, deben quedar aparcados si el capitán, por ejemplo, decide no ponerte en ninguna pareja el viernes o el sábado.
5. Evidentemente, nos ilusiona ver ahí a Miguel Ángel Jiménez. Existe un dato anecdótico, pero curioso, que apoya la presencia final del malagueño en el equipo. Jiménez ha jugado hasta hoy dos Ryder Cup, y ambas han sido en suelo americano. Jugó la de 1999 de ingrato recuerdo para el equipo europeo en The Country Club, Brookline, Massachussets, se perdió la de 2002 en Europa, regresó al equipo en 2004 en Oakland Hill, de nuevo en tierras americanas; en 2006 no estuvo en el K-Club irlandés… Según esta secuencia alterna, debe volver en 2008 en territorio 'enemigo'.
6. ¿Y Sergio? Confiamos plenamente en su juego para que entre en el equipo por méritos propios. De no ser así y, salvo hecatombe en su juego y pérdida absoluta de confianza, todos los grandes jugadores europeos saben que Faldo contará con él para sus dos elecciones por el historial del español en esta competición y por la alegría que aporta.
