Manuel Quirós va a necesitar una escuadra y un cartabón para cuadrar su calendario en 2013. Una aventura por todo el mundo para la que tendrá que hacer encaje de bolillos.
Quería jugar y lo ha conseguido. Como casi todo lo que se propone este malagueño de Benahavís de 33 años. Se abrió las puertas del Alps, se abrió las puertas de Latinoamérica y a punto estuvo de abrirse las puertas de Asia. Tiene un espíritu incontenible que derriba muros. Él último ha sido la Escuela del PGA Tour Latinoamérica en Perú, donde ha conseguido la tarjeta para 2013.
Su cuerpo aún anda a caballo entre Asia, América y la Costa del Sol. Entre desvelo y desvelo tiene tiempo para echarle una ojeada al calendario y empezar a decidir cosas. Más o menos es como sentarse delante de un tetris. Lo que tiene claro y es innegociable, al menos a día de hoy, es que toda la temporada estará enfocada a llegar fino a la Escuela del Circuito Europeo en otoño. «Mi sueño es triunfar en el Circuito Europeo. Ese es mi objetivo. Me siento jugador del Circuito Europeo. Es donde estoy cómodo y todo lo voy a enfocar en ese sentido», señala a Ten-Golf.
El plan que diseñó en diciembre… «Cuando terminó el año y fallé la Escuela del Circuito Europeo decidí que tenía que jugar donde fuera para mantenerme en competición pensando en la próxima escuela. Sabía que me tenía que buscar algo, lo que fuera. Por eso jugué la escuela del Alps y me apunté a la de Asia y Latinoamérica. Si hubiera salido la de Asia no habría ido a Perú».
La Escuela de Asia… «Me parece un poco injusta por el hecho de que hay corte. Son 250 jugadores y como tengas un mal día te quedas fuera. Eso me pasó a mí. Estoy seguro de que si hubiera podido jugar los cuatro días habría conseguido la tarjeta porque estaba jugando bien».
La Escuela de Latinoamérica… «Estoy muy contento de haber conseguido la tarjeta. Era difícil adaptarse, con una hierba muy diferente. Era grama y tardé casi dos días en enterarme de qué iba la película. La pelota volaba más y sale más fuerte de la hierba. Hay que adaptarse. He jugado verdaderamente bien y estoy muy satisfecho».
Una planificación muy complicada… «Ahora mismo estoy viendo qué voy a hacer. Sé que si acabo entre los cinco primeros en Latinoamérica consigo la tarjeta del Web.com Tour, que es un gran circuito, casi a la altura económicamente del Circuito Europeo, y estoy convencido de que lo puedo conseguir, pero de momento sigo pensando en Europa. Es donde está puesta mi vista».
Jugar todo lo que pueda… «Tengo que organizarme para encajar las piezas y jugar en Latinoamérica, algunos torneos del Alps y lo que pueda del Challenge, ya sea con invitaciones o gracias al torneo de clasificación que se juega el 3 de marzo en Francia y que te da entrada a tres torneos patrocinados por Allianz».
Latinoamérica se divide en dos partes… «Entre marzo y final de junio se juegan ocho torneos y el resto entre octubre y diciembre. La idea es jugar la primera parte prácticamente completa y después, en función de los resultados, ya veremos. Pero lo que busco es llegar bien a las PQ’S de la Escuela europea».
Feliz con el juego… «Es lo más importante de este inicio de temporada. Las cosas van bien. Los cambios de swing que hice se han asentado y funcionan. Ahora lo que necesito es competir para probarlos. Estoy muy contento. Tengo muchas puertas abiertas para jugar cuando en diciembre no tenía nada. Eso es muy bueno. Quiero el Circuito Europeo, pero tengo una mentalidad abierta y jugaré donde pueda. No descarto tampoco que mi carrera al final vaya por Estados Unidos, pero Europa es la primera opción».
