El magnate inmobiliario estadounidense Donald Trump tiene proyectada la construcción de un megacomplejo de campos de golf, residencias de lujo y hoteles en un tramo virgen de la costa escocesa situado cerca de la ciudad de Aberdeen…
El complejo, cuya construcción costaría unos 2.100 millones de dólares, incluiría dos campos de golf de primer nivel, un hotel de cinco estrellas y una serie de viviendas de lujo de aproximadamente 2 millones de dólares cada una. La idea, principalmente pensada para el mercado norteamericano, es que los aficionados al golf puedan disfrutar de dos campos de golf de primera categoría en el país que fue cuna de este deporte. Hasta ahí, todo bien.
Pero a la idea de Trump le ha salido un grano en forma de negativa del consejo municipal de Aberdeenshire a darle luz verde al proyecto. La razón: grupos medioambientales y organizaciones locales se han opuesto al plan de construir en un hábitat de alto interés ecológico, compuesto por dunas arenosas en las que habitan alondras, avefrías y otras especies raras de aves. De hecho, esta parte de la costa está protegida como zona de especial interés científico.
El gobierno escocés toma cartas en el asunto
El gobierno escocés, en una poco frecuente intromisión en la política local, ha decidido tomar cartas en el asunto y echar un cable al proyecto de Trump. Tras la amenaza de Trump de llevarse el proyecto a Irlanda, el gobierno escocés decidió reconsiderar el plan, que en estos momentos se encuentra en el comité de Economía, Energía y Turismo del parlamento escocés. "El comité consideró que esta decisión podría enviar un mensaje preocupante al resto del mundo de que Escocia está cerrada a los negocios", explicó Tavish Scott, líder del comité.
"Están presionando de forma abusiva al consejo" declaró Martin Ford, miembro del consejo de Aberdeenshire cuyo voto deshizo el empate en favor de la negativa. "Hay un principio muy importante en juego. El consejo ha sido sometido a las más duras tácticas corporativas americanas".
Otras ofertas
Según la consejera Debra Storr, el proyecto supondría la creación de unos 1.440 puestos de trabajo en toda Escocia. La organización de Donald Trump asegura haber recibido más de 50 ofertas de terrenos para construir estos campos de golf y residencias. "Una de las opciones, que es comprar tierra en Irlanda del Norte, ya está bajo firma, y se debe confirmar en los próximos 30 días", señaló Neil Hobday, de Trump International Scotland.
En cualquiera de los casos, la decisión final no se tomará hasta dentro de varios meses. Escocia tendrá que compaginar en los próximos meses su política interna y medioambiental, sus necesidades económicas y su apasionada afición al golf. Suerte.
