“Lo que daría por jugar al golf…”. En esas líneas viejas, muy viejas, Julio Núñez, firme promesa del golf tucumano allá por 1994, colgaba los palos.
Reproducimos Ten-Golf un interesante reportaje de la Gaceta de Tucumán, un diario argentino que siempre presta una atención especial al golf.
De novio con Adriana, y a punto de agrandar la familia con la llegada de Ramón, su billetera, sin monedas, le decía basta al sueño de incursar en el profesionalismo. Apretado por el compromiso de llevar el pan de cada día, “Chachera” se despidió con lágrimas en los ojos de todos esos sueños de grandeza que creaba cuando la almohada lo invitaba a dormir. De aspirante a profesional a laburante full time…
“Veo que a muchos les llegó una oportunidad, a mí no y eso me duele…”. La frase, antigua también pero del siglo XXI, encontraba a Núñez deseoso de poder armar un debut y despedida en el Abierto del Norte de 2003. Con la ayuda de su amigos golfistas, conocidos en el ambiente como César Monasterio y Eduardo Argiró, entre otros, pudo cumplir con el anhelo, que fue mucho más allá de lo que su cabeza había soñado el día anterior con su almohada de toda la vida. Jugó en Alpa Sumaj, superó el corte clasificatorio y se despachó con un notable sexto lugar en el certamen más prestigioso de la región.
Con sabor a bienvenida, a Núñez le llegó el llamado que había estado esperando durante nueve largos años. “Fueron 108 meses, nada más”, recuerda hoy el hombre de 34 años, como si fuera un recluso perpetuo ansioso por ver la luz del sol, cuando el empresario Hugo Contreras lo invitó a sumarse a su plantel de rentados. Sin dudarlo, “Chachera” firmó contrato y se lanzó a recuperar el tiempo perdido.
Siempre entre las sombras del anonimato, Núñez fue escalando posiciones en la elite criolla. Después de superar el trance propio de regresar a la alta competencia, lo resultados llegaron por decantación y hoy, a menos de dos semanas de volver a competir, le pide a su almohada que le ayude a diagramar cómo será su festejo si gana un torneo.
“Se lo voy a dedicar a mi querida familia, que tanto me aguanta y a todos los jugadores que me ayudaron”, afirma el primo político de Andrés Romero, que ahora reside en Buenos Aires, mientras sus hijos Ramón, Luis, Jonathan y Emanuel lo alientan desde La Rinconada. “Lo más difícil de esto es estar lejos de mi familia. Los extraño mucho, pero lo hago por ellos”, admite Núñez, que llegó a esta determinación de vivir fuera de sus pagos en pos de alcanzar su mejor versión, la del pibe de 20 años.
Ubicado un escalón por debajo de los “Cuatro Fantásticos” -“Pigu” “Okín”, César Costilla y Argiró- “Chachera” pide calma. Este 2008 puede ser el de su despegue. “Si yo hubiese arrancado a los 20, hoy estaría en Europa. Ahora sólo pienso en alejar los fantasmas del pasado y en enfocarme en jugar bien. En el país se van a disputar varios torneos cosancionados con el Challenge Tour europeo y espero rendir al máximo”, reza Núñez, que de sacrificios, tristezas y sufrimiento sabe mucho. Ahora, “Chachera” quiere gozar.
Rumbo a Tandil
Después de pasar las Fiestas y unas pequeñas vacaciones junto a sus seres queridos, Julio Núñez viajará hacia las sierras de Tandil para disputar un torneo por invitación. De paso se pondrá a punto para la apertura del calendario del Tour de Profesionales de Golf (TPG). El segundo fin de semana de febrero se llevará a cabo el Gran Premio de Cariló.
