Inicio Noticias La Cantera Golpeando bajo la lluvia y el frío

Golpeando bajo la lluvia y el frío

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NOMBRE: Tomás Calero

CAMPO: Campo del hotel Meliá Sancti Petri

CUÁNDO: 25 de noviembre de 2007

QUÉ PASÓ… 

Fue la primera vez en mi vida que jugué durante 18 hoyos lloviendo de forma ininterrumpida y sin paraguas…

Sucedió en el campo del hotel Meliá Sancit Petri, durante la final de su circuito. Me invitaron y fui desde Sevilla. Olvidé meter el paraguas en la bolsa y le dije a un amigo mío con el que fui al torneo que cogiera uno. Me dijo que había mirado la predicción meteorológica y que no había posibilidad de lluvia. Fantástico. Cuando empezamos a dar bolas en el campo de prácticas (por cierto allí estaba también el ex tenista Albert Costa) comenzó a chispear y en el tee del 1 rompió a llover con fuerza. Bueno, seguro que para dentro de unos hoyos, pensé yo. Nada, llovía y llovía y yo me iba refugiando como podía en los paraguas de los amables compañeros de partida. Jugué con un auditor y su mujer. Ella tenía posiblemente el swing más bonito que he visto en mi vida.El día era muy desagradable. Hacía mucho frío, pero mucho. Tanto que en el hoyo 9, durante la habitual parada que se hace para reponer fuerzas, los organizadores te daban un vaso con agua que había metido previamente en el microondas para que pudieras calentarte las manos. Apenas tenías sensaciones. Ahora entiendo por qué los profesionales llevan esas manoplas para calentarse las manos cuando juegan a temperaturas bajas.El frío era intenso y te daban calditos para ir entrando en calor durante el recorrido. Pese a todo, jugué muy bien. Llegué al hoyo 16 uno bajo en la tarjeta y con opciones de ganar el torneo. Estaba muy cerquita de un viaje a Punta Cana, el premio para el ganador.Jugué con mucha tranquilidad. La estrategia que me planteé era llegar de tres a green y me iba bien. Como hacía tanto frío no era aconsejable apretar mucho los golpes.Sin emabrgo, en el 17, como te ves ahí arriba, intenté hacer algo más y pegué al suelo. Hice raya. En el 18 fui a por todas, ya que lo mismo me daba quedar segundo que décimo y me marqué otra raya. Mala suerte. Quedé cuarto, creo, pero las sensaciones fueron muy buenas.Me qued, eso sí, con el 'tubazo' que metí en el hoyo 10, un putt con dos o tres caídas y más de diez metros. Lo celebré como si hubiera ganado el torneo. ¡Vaya gustazo!