Hank Haney es una de las personas que mejor conoce a Tiger Woods. No en vano, fue su entrenador durante seis años hasta 2010. Pocas voces más autorizadas para tratar de adivinar qué puede estar pasando por la cabeza del jugador californiano en estos momentos. Haney, desde luego, no tiene dudas respecto a su posible participación en el Masters: «Obviamente, Tiger va a jugar».
La suposición de Haney se basa, precisamente, en sus dos días de prácticas, martes y viernes, en Augusta. «Imagino que hoy ha querido ir a jugar porque siente que necesitaba volver, pero no puedo imaginar que se pierda dos años seguidos el Masters y, sobre todo, después de haber entrenado allí dos días», explicó en declaraciones a ajc.com.
En este sentido, Haney tiene un argumento basado en la lógica. «Hay que darse cuenta de una cosa: si Tiger no juega, estaría diciendo algo realmente importante sobre su juego. Entonces sí que tendríamos una noticia importante entre manos. Pero insisto, creo que jugará. No lo veo en la cena de campeones el martes diciendo que no va a jugar el Masters», señaló.
Haney ha comentado en varias ocasiones que no cree que Tiger vuelva a ser el jugador que fue, tan dominador y lo ha justificado siempre aludiendo a su ética de trabajo, dejando entrever que no es la misma que años atrás. Eso no quiere decir que no piense que puede volver a ganar torneo y ser competitivo en los majors. «Lo que siempre digo de Tiger es que él siempre puede encontrar algo«, apunta. Y por último, en cuanto al misterio que está rodeando su participación o no en el Masters, Haney lo tiene claro: «Es su forma de ser y de pensar. Si no ha dicho nada es porque cree que aún no era el momento. Fíjate la publicidad que se está generando en torno a él».
