Inicio Noticias SCANNER AL NÚMERO DOS

SCANNER AL NÚMERO DOS

Compartir
Image

Sergio García, el pasado domingo en la ronda final de Dubai

¿Puede uno sentirse decepcionado por el rendimiento de nuestro Número Dos en enero?…

Creemos que Sergio García ha completado una notable gira por los Emiratos Árabes en los tres torneos de Abu Dhabi, Qatar y Dubai.

Le ha faltado el remate de la victoria o al menos, como a él le gusta repetir, ese impulso necesario para darse una opción buena de victoria cada domingo. Pero un séptimo puesto, un octavo y un undécimo arroja un balance que indica a las claras cuánto de alto anda su nivel de regularidad. 

Ha ido recortando la distancia con Tiger moderadamente. Llegó a los Emiratos a 3,480 puntos del número uno en el ranking mundial y se ha ido a 2,506. Sin duda, una victoria le habría acercado mucho más, pero en torneos como estos, hay que recordarlo, el triunfo está muy caro.

Repasemos: Harrington, Stenson, Karlsson, Westwood, Els, Immelman o Scott y otros muchos jugadores de extraordinario nivel tampoco lo han conseguido. Es de cajón: sólo tres podían lograrlo. Por ahí hay que valorar también la campanada de Álvaro Quirós.

La gran noticia es que el grueso de su juego permanece intacto tras el parón navideño y el trasiego de un año a otro. De tee a green ha sido el mejor en el conjunto de las tres semanas junto a Rory McIlroy, aunque el joven norirlandés sí ganó… y también tuvo algunos problemas para pasar el corte en Qatar. Sergio cogió en Dubai casi el noventa por ciento de los greenes, una auténtica burrada a 72 hoyos. Lo que nos lleva al siguiente punto…

Con el putter en la mano no ha estado nada bien. No se ha sentido cómodo casi nunca. Pero incluso dentro de esta faceta negativa, que es sin duda la que le ha privado de la victoria, se puede extraer un aspecto positivo: quienes le han visto de cerca estas tres semanas aseguran que el español no ha perdido la paciencia. Si no entra aquí, a ver si entra en el siguiente. Este equilibrio mental es más importante de lo que parece. Seguro que en breve pasará unas sesiones junto a Stan Utley, el gurú del juego corto que tanto le ayudó el año pasado.