Su regreso a la competición en diciembre, en el Hero World Challenge, fue sin duda una de las noticias más esperadas por los aficionados al golf de todo el mundo. Y como era de prever, la maquinaria de marketing que rodea a Tiger Woods no tardó en ponerse de nuevo en marcha y convertirle en protagonista absoluto de todo lo que rodea a este deporte.
Así, pocos días después de su vuelta a los campos de golf, Tiger anunció su nuevo compromiso con Bridgestone Golf para jugar con bolas de la marca estadounidense de ahora en adelante. Y ha sido el propio Woods quien, en una entrada publicada en su blog personal, ha desvelado uno de los secretos más comentados entre bambalinas en relación a las bolas de Bridgestone.
«Todavía estoy haciendo pruebas y tratando de encontrar la mejor combinación entre palos y bola. Pero lo que la gente no sabe es que Bridgestone fabricó la pelota de golf de Nike durante unos cuantos años. Es una gran bola y el cambio para mí no fue tan difícil. Al contrario, estoy emocionado de poder unirme al equipo de trabajo de Bridgestone», señala Tiger.
En cuanto a los palos que llevará en su bolsa en los próximos torneos en los que tiene previsto participar, Woods comenta: «Por ahora, probablemente me quede con algunos de mis viejos palos de Nike y usaré mi putter de Scotty Cameron. También estoy orgullos de estar trabajando con Monster y espero con ganas que podamos hacer grandes cosas juntos».
El privilegio de jugar contra los inquilinos de la Casa Blanca
En su relato, Tiger habla también del famoso partido que jugó hace algunas semanas con el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, y desvela interesantes detalles desconocidos para el gran público sobre el nuevo líder político de su país.
«Hace poco jugué con el presidente electo Donald Trump. Lo que más me impresionó sin duda fue lo lejos que le pega a la bola con 70 años de edad. Tiene un buen movimiento», señala Woods. «Nuestros temas de conversación fueron amplios, fue divertido. Disfrutamos de nuestras bromas y compartí con él mi visión del golf y lo que estoy tratando de hacer ahora en mi carrera», añade.
«En realidad no jugamos un partido, fue más para divertirnos. Yo estaba probando drivers y maderas de calle, y haciendo algunos ajustes. Creo que disfrutó viendo la diferencia de nuestros golpes. Ahora, tengo el privilegio de haber jugado al golf alguna vez con Donald Trump, George W. Bush, Bill Clinton y Barack Obama, una oportunidad que agradezco enormemente».
