Jon Rahm estaba pegado al cristal del vestuario de East Lake. Viendo la llegada de Tiger Woods al hoyo 18. Disfrutando del momento. Gozando. Sabía que estaba siendo testigo de un momento histórico y pocos lo pueden saborear más y mejor que un jugador de golf. Ellos saben mejor que nadie lo que significa ganar 80 veces en el PGA Tour.
Tiger rescata el traje de Mesías y logra un triunfo vintage
Rahm se deshace en elogios hacia Tiger, valora de manera positiva la temporada y enciende ya el chip de la Ryder Cup. “Lo de Tiger es impresionante, pero ahora mismo lo único que quiero es ganarle la próxima semana…”. ¿Creen ustedes que Jon tiene ganas de Ryder Cup?… Escúchenlo y saldrán de dudas…
Totalmente de acuerdo!