Lee Westwood cuelga los palos en la Ryder Cup. El jugador inglés no cierra las puertas de manera definitiva, pero sí tiene claro que salvo sorpresa su etapa en esta competición como jugador ha llegado a su fin. Ha terminado este domingo con una dolorosa derrota ante Estados Unidos, aunque al menos dice adiós con el buen sabor de boca de haber ganado su punto individual ante Harris English.
«El partido que he jugado esta tarde ha sido probablemente el último de mi carrera como jugador en la Ryder Cup. Me gustaría que no fuera así, pero en abril cumpliré 49 años y es ley de vida. Lo he hecho con mi hijo y he ganado el punto…», explicó. En ese mismo instante, Westwood fue interrumpido por sus compañeros con una sonora ovación que emocionó al veterano golfista inglés. «Odio este torneo, es demasiado emocional», comentó con su habitual ironía. (Lo pueden ver en este vídeo del minuto 14.57 al 15.30).
Westwood ha jugado once ediciones de la Ryder Cup, todas menos la de 2018 desde 1997. Ha igualado el récord de presencias en este torneo en poder de Nick Faldo. Su balance es de 47 partidos, más que nadie en la historia (ha superado los 46 de Faldo esta semana), ha sumado 24 puntos, más de la mitad, con 21 victorias, 20 derrotas y seis empates.
En este sentido, veremos si se produce un cambio generacional en el equipo europeo. Veremos si es el final de Westwood y también el de Poulter. Aún pueden meterse en el equipo, pero obviamente la edad cuenta y cada vez lo van a tener más difícil. En cualquier caso, para todos aquellos que quieran jubilar a una generación, Harrington tiene un mensaje. «Hay jugadores jóvenes en el equipo que en el futuro serán el corazón de este grupo durante mucho tiempo. Sin duda, ahí está Jon Rahm, también Viktor Hovland, pero ahora mismo hay un buen corazón en el equipo. Se habla de jugadores experimentados, pero realmente lo que hay es un corazón muy bueno con jugadores que aún no han llegado al pico de sus carreras, y no quiero dar nombres. Me refiero a jugadores que están en la mitad de sus carreras. Obviamente, vendrán más jugadores jóvenes en el futuro, pero el corazón de este equipo estará con nosotros varios años más. Aún tienen cosas que demostrar, no están en la cima de sus carreras. Muchos de los chicos que están aquí estaban ganando en París hace tres años. Hay mentalidad ganadora aquí. Sacaremos las lecciones que haya que sacar y a pensar en la siguiente», apuntó el irlandés.
