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Los primeros nombres propios en la capitanía de Luke Donald

De Olazábal a Sarina Wiegman, los primeros nombres propios de Luke Donald

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José María Olazábal - Luke Donald
José María Olazábal y Luke Donald, en la Ryder Cup de 2012. © Fran Caffrey | Luke Donald

Luke Donald es un hombre sobrio y discreto. Así va a ser también su capitanía. Responde en corto, al pie y sin meterse en charcos. Es inteligente. Lo que no sabe, lo dice. Donde no puede entrar, se queda fuera.

Se le ha preguntado mucho por Henrik Stenson y Donald ha estado elegante y hasta exquisito. «Sí, hemos hablado. Todo está bien entre nosotros. Somos amigos. Y la próxima vez que lo vea lo felicitaré por su victoria en el LIV. Obviamente jugó muy bien ayer y es un triunfo justo», señaló.

A Donald no le importa parecer un segundo plato. La ilusión puede con el orgullo. «Sí, quizás mi elección no ha sido el secreto mejor guardado en los últimos días, pero estoy encantado. Estoy emocionado y me siento muy honrado de ser el capitán de la Ryder Cup. Estoy muy, muy emocionado, y es un enorme privilegio y un honor. Estoy deseando empezar. Claro que me decepcionó no haber sido elegido en marzo, pero a veces se nos dan segundas oportunidades y estoy deseando aprovecharla al máximo. Así que estoy muy, muy emocionado».

Sabe que no será una capitanía fácil por todo lo que está ocurriendo con LIV, por ser el primer capitán de la historia que tiene que sustituir a otro apenas cuatro meses después de aceptar el cargo, pero no se detiene en lamentos. Donald sólo quiere mirar hacia adelante y recuerda que no es el primer que afronta dificultades como capitán. No pone excusas. «Obviamente hay algunas distracciones, pero ha habido muchas capitanías en la Ryder Cup en las que ha habido problemas. Lo vimos el año pasado con Padraig y Steve con COVID. Lo vimos con Sam Torrance y Curtis Strange, que tuvieron que lidiar con los ataques terroristas del 11 de septiembre. Tener la oportunidad de ser capitán de la Ryder Cup es algo… uno de los mayores honores que puedo tener en mi carrera como golfista. Estoy muy emocionado por esta oportunidad y pienso aprovecharla al máximo. Parte de ser un capitán es crear un equipo fuerte de 12 hombres unidos y voy a trabajar en eso durante los próximos 14 meses», explicó.

La derrota en Whistling Straits, siendo él vicecapitán y la única que ha vivido sobre el terreno (ha ganado cuatro veces como jugador y una quinta más como vicecapitán), espera utilizarla a su favor. «La derrota del año pasado fue muy amarga. Fue difícil de digerir. Era la primera vez que estaba en un equipo perdedor y no es agradable. Pero a veces el fracaso puede motivarte, y ciertamente sé que los jugadores estarán motivados para volver a ganar esa Copa, y haré todo lo posible para que esos chicos estén en el estado de ánimo adecuado para ponernos en situación», señaló. 

Aún es pronto, pero Donald no tuvo reparos en hablar de algunos nombres que tiene en su cabeza para la próxima Ryder. Claro que hay que gente joven que puede debutar en Roma, pero Luke se acuerda también de los que han tenido éxito y podrían volver. «Creo que hay mucho talento. Evidentemente, tenemos muchos chicos que jugaron el año pasado. Tenemos algunos jugadores experimentados como Thomas Pieters que ha jugado antes; Thorbjørn Olesen ganó a principios de año, y algunos chicos más jóvenes, los gemelos Højgaard y otra gente, también. Obviamente, me encantaría que Francesco (Molinari) jugara y entrara en ese equipo. Estar en Italia sería algo increíble para él y para mí», apuntó. Además, confirmó que adaptará su calendario para estar más en Europa. Por lo pronto, jugará en Italia y seguro que lo vemos en muchos torneos a este lado del Atlántico en los próximos meses.

Cree que Europa vive un momento muy excitante para los más jóvenes. «Obviamente, conozco a muchos de los jugadores que han participado en la Ryder Cup y que tienen experiencia, pero será importante para mí ir un poco más allá y ponerme al día con estos chicos más jóvenes y hacerles ver que ésta podría ser una nueva oportunidad para que una nueva generación dé un paso adelante y forme parte de este equipo. Intentaré convencerles de que mejoren sus calendario y jueguen bien al golf».

Entre otros nombres propios que mencionó están el de Sarina Wiegman, la entrenadora que acaba de hacer campeona de Europa a Inglaterra en fútbol femenino y que podría jugar un papel motivador durante la Ryder, o Trevor Immelman, capitán del equipo International de la Presidents Cup. «Tuve una charla rápida con Trevor la semana pasada, y sin duda estaremos en contacto. Sé que ha perdido algunos jugadores. De nuevo, por esta. Estaré en contacto con Trevor. Siempre quiero aprender, y como él está desempeñando el papel de capitán en la Presidents Cup, será alguien con quien hablar».

Será una capitanía con sabor español. Desde luego, guarda un grato recuerdo de José María Olazábal en Medinah. Habrá llamada al de Fuenterrabía. «Me gustaría que mi capitanía fuera entre Langer y Olazábal. Creo que soy una persona detallista. Me gusta resolver las cosas en mi cabeza sin soltarlas. José era ciertamente un líder más tranquilo y creo que esa será mi postura.  Esas son mis características. Entre esos dos, supongo que hablaré por teléfono con los dos y obtendré algunas ideas para mi capitanía», apuntó.

Y entre sus mejores recuerdos de la Ryder Cup, cómo no, aparece Sergio García. «Desde un punto de vista personal, quizás mi mejor recuerdo sea el hierro 7 en el 17 de Medinah contra Tiger y Stricker cuando jugaba con Sergio. Y tal vez el tiro al búnker en el 17 de Medinah, también, contra Bubba, y poner ese primer punto en el tablero de los individuales el domingo de 2012».