Luke Donald respondió a todo tipo de preguntas sobre los seis jugadores que ha elegido a dedo para competir en la Ryder Cup, aunque no sólo se ciñó a por qué ha contado con Shane Lowry, a qué ha visto en Ludvig Aberg, al compromiso de Sepp Straka, a las virtudes de Nicolai Hojgaard… sino que también entró en otras cuestiones como que se fía mucho de su instinto, y no sólo en la tecnología y en las estadísticas, para haberse decantado por esta media docena de golfistas que competirán en Roma del 29 de septiembre al 1 de octubre, e incluso no le importa otogarles el papel de favoritos a los estadounidenses por el equipo de Zach Johnson. Aquí pueden leer las respuestas más interesantes del capitán europeo de la Ryder Cup.
Ninguna inquietud por el estado de forma de Lowry… «No tengo ninguna preocupación, es un jugador de alto nivel y da un paso al frente en los momentos importantes. Vimos eso hace dos años, incluso en Whistling Straits, simplemente la pasión que tiene por ello. Creo que fue genial ver su compromiso de ir a Praga y jugar. Sé que no jugó su mejor golf: las condiciones del campo, los greenes estaban un poco lentos y tuvo dificultades con ellos. Tenemos dos semanas importantes por delante para él. Va a jugar en Irlanda y Wentworth, dos lugares en los que creo que se sentirá muy cómodo y no me sorprendería que tenga una buena oportunidad en esos eventos».
«No tengo ninguna preocupación con Lowry, es un jugador de alto nivel y da un paso al frente en los momentos importantes»
Las llamadas a los jugadores y el caso de Meronk… «Hice muchas, alrededor de 25; seis obviamente a las selecciones del capitán, dos a los que se clasificaron, Bob y Fitz ayer, y otras 16 o 17 a otros jugadores. Hubo muchos a lo largo del año a los que estuve considerando. Obviamente, cuando llegó el pasado domingo, eso se redujo a unos pocos y lógicamente Adrian Meronk fue uno de ellos, sin duda. Hizo muchas cosas excelentes durante el año y estaba muy presente en mi mente. Pero también hubo otros que legítimamente podrían haber estado allí, y al final estoy muy contento con Nicolai, muy contento con Ludvig, muy contento con las seis selecciones. Sí, son decisiones difíciles y eso viene con cada Ryder Cup. Siempre habrá personas que se queden fuera y que realmente sientan que tuvieron una buena oportunidad y, sí, simplemente no funcionó para algunos de ellos».
Todo el crédito para MacIntyre… «Sí, se ganó su lugar allí. Y no es fácil, especialmente con los criterios que establecí. Sólo hay seis clasificados automáticos y él fue uno. Todo el crédito para Bob por jugar bien. Nuevamente, mostró mucho compromiso. Jugó en Irlanda del Norte y luego en República Checa, y tuvo una semana muy sólida. Amplió su ventaja sobre Yannik Paul y Adrian esa semana y se dio un poco más de margen. Sé que Crans no es un lugar donde se sintió muy cómodo en el pasado, y luchó para superar el corte y aun así logró algunos puntos. Todos vimos su tenacidad y su capacidad para jugar un gran golf en Escocia y en otros eventos también. Así que estoy muy, muy emocionado de tenerlo en el equipo».
«Aberg no tenía garantizado el puesto, pero ser cuarto en Chequia y ganar en Suiza consolidó mi decisión»
Aberg y cómo ha podido con la presión estas dos semanas… «Escuché hablar de él en enero. Jugó en Dubai con Edoardo y me dijo que estaba muy impresionado con este chico. Se había hablado mucho de él. Obviamente, era el número 1 del mundo amateur y Edoardo pudo ver eso de inmediato. Creo que en las dos primeras rondas estuvo entre los cinco o diez primeros y tal vez no terminó tan bien. Pero es mi trabajo como capitán mantener abiertas mis opciones para cualquiera que estuviera disponible. Sabíamos que iba a convertirse en profesional en junio. Pero realmente necesitaba verlo desempeñarse en estas dos últimas semanas. Ciertamente no era una garantía antes de eso. Y su compromiso de venir, terminar cuarto en Chequia y luego lo que hizo ayer y durante toda la semana en Crans, con birdies en sus últimos cuatro hoyos, consolidó mi decisión. Hubo mucho en juego en estas últimas semanas; realmente no estaba decidido firmemente en mi mente».
El paralelismo entre el sueco y McIlroy… «Envié un mensaje de texto a Rory ayer. Para ser honesto, no he jugado mucho con Jon Rahm. Llegué a ver a Viktor Hovland en tres partidos, creo, en Whistling Straits. Me impresionó mucho su juego. Rory, obviamente, en 2006, 2007, cuando jugué con él en el Dunhill y estaba empezando, pensé, hombre, este chico es especial, y, sabes, Ludvig encaja en eso. En el primer tee en el Rocket Mortgage de Detroit, un par 4 complicado con un dogleg a la izquierda, le pegó absolutamente en la línea correcta. Y eso siguió durante toda la vuelta. No es fácil. Él sabía lo que tenía que hacer estas dos últimas semanas, tenía que rendir a un nivel muy alto. No podía cometer errores como los de Detroit y lo hizo. Todos los que han jugado con Ludvig ven un futuro muy prometedor para el chico».
Ningún riesgo y el recuerdo de Sergio… «No hay riesgo. Sólo hay que mirar atrás en la historia, incluso en los últimos 20 años en el golf universitario. Está al mismo nivel que un Jon Rahm, que un Viktor Hovland. Sí, será el único, aparte de Sergio, en jugar una Ryder el mismo año en que se convirtió en profesional y ésas son expectativas muy altas. Pero todos los que han jugado con él, todos los que han estado cerca de él, están muy impresionados con su juego, con lo que aporta, y lo hemos visto. Sabía que tenía que rendir bien si tenía alguna posibilidad. Le hice saber que estaba pensando en él, pero ciertamente no le di ninguna garantía. Pero él sabía lo que estaba en juego, al igual que muchos otros jugadores, y él fue quien rindió. Así que justificó esa selección».
Equilibrio entre expertos y novatos… «Tenemos cuatro rookies y ocho que han jugado Ryder antes. Así que no creo que sea un equipo inexperto. Si miras el número de Ryder Cups, estaríamos en 21; Estados Unidos estaría en 17. Tenemos mucha experiencia y también algunos chicos talentosos y creo que están listos. Son intrépidos y están emocionados por experimentar lo que es una Ryder Cup. Pero al mismo tiempo, los veo como el futuro. Estoy contento de tener cuatro novatos. En mi primera Ryder Cup, fui uno de cinco, y lo hicimos bastante bien en 2004. Así que estos chicos son jóvenes. Tienen hambre y estoy emocionado de ver lo que tienen».
No todo se basa en números… «Bueno, abordé esta capitanía como mi propio juego individual. Uso la tecnología y las estadísticas cuando siento que necesito hacerlo, pero también utilizo mucho el instinto y la intuición y… sí, el instinto, también. Creo que tiene que ser un equilibrio. Ciertamente no basé al ciento por ciento mis emparejamientos en estadísticas. Creo que las combinaciones de personalidad son realmente importantes. Pero sí, estoy utilizando estadísticas, algunas ciertamente fueron evidentes en términos de algunas de mis selecciones».
La Hero Cup, Nicolai Hojgaard y Straka… «Fue importante y tuvo un significado real en mi pensamiento, especialmente en lo que respecta a Nicolai y algunos otros. En primer lugar, me encantó el hecho de que alguien como Sepp Straka se comprometiera a volar desde Maui hasta Abu Dhabi, haciendo ese esfuerzo, un viaje de día y medio. No fue fácil de hacer. Ciertamente no tenía que hacerlo. Eso fue genial. Y obviamente con Nicolai, tuvo que entrar en el último minuto por su hermano, Rasmus, que también es una gran estrella y los será en muchas Ryder. Desafortunadamente, se lesionó. Tuvo que entrar. Fue una situación incómoda y se adaptó perfectamente. Fue el jugador más impresionante de la semana. Sus estadísticas fueron las más impresionantes. Tendríais que ver lo que tenía dentro de él en un match play y en un entorno de equipo. Eso influyó en algunas de esas decisiones para que fuera una elección».
Presión para Estados Unidos… «Sí, son favoritos. Juzgando el resultado de la última Ryder, no fue una competición reñida. Fue una de las derrotas más abultada, si no la que más, que hemos tenido como equipo europeo. Tienen a muchos de esos chicos de vuelta. Son fuertes. Así que somos los no favoritos y seguiremos siendo los no favoritos. Pero tengo plena confianza en mi equipo y siento que tenemos una gran oportunidad de ganar. Estoy seguro de que tenemos 12 golfistas valientes que están en una misión para escribir su propia historia en el juego y su legado. No podría estar más feliz con los 12 que tengo, pero menospreciar a los estadounidenses sería imprudente. Van a ser muy, muy fuertes».
