Sergio García es uno de los pilares del equipo europeo en la Ryder Cup. Afronta su séptima participación y su registro es extraordinario: 18 puntos de 28 posibles. Es, por tanto, uno de los referentes. Sin embargo, cuando el español habla de la Ryder los personalismos pasan a un segundo plano y sólo una palabra inunda su boca: equipo.
Las revoluciones ya van subiendo… “Estoy emocionado de estar aquí y deseando que empiece la competición y ayudar al equipo. Desde el lunes se hace un poco larga la espera, pero por suerte estamos muy ocupados todo el día. Estoy con muchas ganas de que llegue ya el viernes”.
Los consejos de Alex Ferguson… “Siempre es un placer escuchar a personas que han puesto al deporte a tan alto nivel. Siempre se aprende algo, sea alguien del deporte o de cualquier otra disciplina. Ferguson ha hecho mucho por el fútbol y el United y nos ha dejado algunas frases para recordar: el trabajo duro, la confianza, creer en nosotros mismos, no rendirse jamás… Si algo está claro es que ganes o pierdas, debes salir del campo con la sensación de que lo has dejado todo”.
Nada de celos con Poulter… “Esto no es una competición por ver quién le pone más pasión al equipo. Cuantos más líderes haya en el equipo mucho mejor y Poulter es, sin duda, uno de ellos. Cada jugador ofrece lo mejor que tiene de sí para el equipo y así es como funciona. No creo que ahora la atención esté más sobre Poulter que otros y que esto sea bueno para el resto. Todos tenemos nuestro papel y todos somos importantes”.
El deseo de ganar no se pierde… “Aunque en las últimas Ryder hayamos tenido buenos resultados no se pierde el deseo de ganar, seguimos con hambre. Han sido muchos años de dominio de Estados Unidos y en los últimos nueve años parece que Europa ha encontrado la fórmula para ganar. Pero hay que seguir así. Estados Unidos es un equipo muy fuerte y hay que respetarlo mucho, pero queremos seguir ganando, igual que ellos no quieren batir a nosotros”.
El papel de Rory McIlroy… “Rory ha crecido mucho como jugador y como persona desde su primera Ryder en Gales en 2010. Él vive ahora un poco más la Ryder que cuando debutó. Se ha convertido en un excelente jugador de equipo, de esos que siempre quieres tener contigo”.
La fórmula para ganar… “No creo que Paul vaya a cambiar muchas cosas respecto a las ediciones anteriores. Él sabe, porque siempre lo ha dicho, que hemos tenido la fórmula para ganar en los últimos nueve años, así que no creo que quiera cambiar. Su objetivo será dar un paso más hacia adelante y ser si cabe un poco mejor. No sé si va a hacer las mismas parejas que años anteriores o si va a cambiar algo, al fin y al cabo hay jugadores nuevos… No lo sé. En cuanto a repetir lo que se ha hecho antes, imagino que se referirá a conseguir que los jugadores estén cómodos esta semana. Eso sí, si me preguntas por la fórmula no sabría que decirte ni dónde está, ¿en lo que bebemos quizás?”.
La Ryder y los majors… “No sé si mi carrera, si no gano finalmente un major, será valorada justamente por lo que he hecho en la Ryder. Yo estoy muy orgulloso de haber sido capaz de tener éxito en la Ryder, ya sabéis lo que me importa esta competición, pero es diferente a los majors. No tiene nada que ver. Ojalá no tenga que plantearme esa cuestión entre Ryder o grandes”.
Su posible pareja esta semana… “No lo sé, pero tampoco me importa mucho. Creo que puedo jugar con cualquiera del equipo. En realidad, pienso que podrías poner juntos a cualquiera de los doce que estamos aquí. Nos llevamos muy bien, hay muy buena química y seguro que funcionaría”.
La emoción de la Ryder Cup… “No hay nada más impresionante en la vida que el ambiente en el tee del hoyo 1 de la Ryder. Es espectacular. Se te ponen los pelos de punta. Aún recuerdo el domingo de Medinah llegando al tee del 1… Íbamos perdiendo de cuatro y el público empezó a cantar a cada jugador de Europa el ‘you’ll never walk alone’. Increíble. Me daban ganas de ponerme las botas y salir a jugar al fútbol. Fue un momento único. Esto es la Ryder”.
