Inicio Grandes Circuitos Carlota Ciganda y la madurez antes de los veinte
Solheim Cup 2023

Carlota Ciganda y la madurez antes de los veinte

Compartir
Carlota Ciganda en la previa del jueves de la Solheim Cup 2023. © Golffile | Mateo Villalba
Carlota Ciganda en la previa del jueves de la Solheim Cup 2023. © Golffile | Mateo Villalba

Carlota Ciganda, la única representante española en el equipo europeo de la Solheim Cup que arranca mañana, no jugará en la sesión matutina de foursomes, pero sí lo hará con toda seguridad en los fourballs de la sesión vespertina, saliendo junto a la sueca Linn Grant, probablemente en el primer partido. Hay que esperar un poco más, porque la capitana europea, Suzann Pettersen, de momento no la ve para el juego de golpe alterno, pero será entonces, mañana viernes a eso de las 13,40 horas, cuando la jugadora navarra alcance al fin la mágica cifra de los veinte partidos disputados en esta competición.

Hasta la fecha Ciganda había disputado diecinueve duelos en las cinco ediciones de la Solheim que ya ha jugado, y no debe tomarse a la ligera el hecho de llegar a los veinte, cifra que también alcanzará mañana Charley Hull en los foursomes matutinos. De hecho, tan sólo diez jugadoras europeas lo habían conseguido antes que ellas dos. Son palabras mayores, sobre todo cuando se repasan esos diez apellidos: Davies, Sorenstam, Matthew, Pettersen, Gustafson, Alfredsson, Nordqvist (que mañana alcanzará los 28 partidos en los foursomes de la mañana), Johnson y Hjorth.

Carlota deseaba fervientemente alcanzar esos veinte en la sesión matutina de los foursomes. Es cierto que todas las capitanas que había tenido antes sobre todo confiaron en ella para la modalidad de fourballs (sólo ha jugado cuatro partidos de foursomes en su trayectoria Solheim y ha ganado uno), y Pettersen no ha sido una excepción. Sin embargo, este año la española se sentía más preparada que nunca para la modalidad de golpe alterno, precisamente porque en las dos últimas temporadas ha trabajado muy duro para convertirse en una jugadora más consistente, con un juego de tee a green más ordenado.

Suzann Pettersen y Carlota Ciganda durante la jornada de prácticas del jueves en Finca Cortesín. © LET | Oisin Keniry
Suzann Pettersen y Carlota Ciganda durante la jornada de prácticas del jueves en Finca Cortesín. © LET | Oisin Keniry

No ha podido ser y desde luego Carlota no se va a quejar ni a poner mala cara, tal y como hemos podido comprobar ‘in situ’. La madurez, en este aspecto, la alcanzó mucho antes de llegar a los veinte (partidos, se entiende). Siempre ha llevado muy a gala el hecho de ser fundamentalmente una jugadora de equipo. Pero tampoco pierde la esperanza de que Pettersen la incluya en los foursomes del sábado. No parece una opción probable, para qué engañarse, pero esta competición puede sufrir tremendos giros en un solo día, así que no debe descartarse.

Nadie le ha regalado nunca nada en esta competición. Jamás fue elegida por la capitana, porque no hizo falta, siempre se metió en el equipo por sus propios medios, igual que lo ha hecho este año (en realidad, la única vez que una jugadora española fue elegida por una capitana en la historia de la Solheim fue Azahara Muñoz en 2011). Y de esta manera sigue la navarra haciendo camino, cada vez más cerca de los registros de las leyendas. Mañana mismo, sin ir más lejos, podría dejar su porcentaje de puntos conseguidos en un interesante cincuenta por ciento: si gana su partido junto a Grant sumará diez puntos en veinte partidos.