Europa siempre ha hecho gala de valores como el compañerismo, la camaradería y la unión frente al individualismo de Estados Unidos. También había que crear un relato quizás por el complejo ante los americanos, no sólo en golf, sino en otras facetas de la vida. Y así ha ido plantando cara y derrotando a los americanos en la Ryder Cup y también en la Solheim Cup, donde pueden hacer historia las europeas si se coronan en Finca Cortesín con un tercer triunfo consecutivo.
Y no será sencillo no sólo porque las doce de Stacy Lewis son una escuadra potente y talentosa, sino también porque el vestuario de las anfitrionas anda calentito, revuelto. Aun así, y ahora contaremos con más detalles el conflicto interno, Europa sobrevive en el campo a las tiranteces que existen de puertas para dentro. Carlota Ciganda y Emily Pedersen, una pareja muy compenetrada, y las novatas suecas, la luchadora Maja Stark y Linn Grant, mantienen en la contienda a las suyas al sacar dos de los cuatro puntos en juego en los foursomes del viernes. Europa, 5-Estados Unidos, 7. Hay partido…
Lo hay y tiene mucho mérito que así sea porque Suzann Pettersen se ha topado con unos conflictos difíciles de lidiar. No sabemos si la capitana noruega también tiene su buena cuota de responsabilidad por falta de mano izquierda, de empatía o, al contrario, de imponer su criterio, pero desde luego hay que ensalzar a las jugadoras secundarias de su combinado, pues de las cinco top 20 del mundo con las que cuenta Europa, sólo Leona Maguire el jueves y hoy Linn Grant han dado la nota. Celine Boutier, Charley Hull y Georgia Hall están missing. O no juegan o no suman.
La francesa, quinta del mundo y ganadora del Open de Escocia y el Evian, sólo jugará tres puntos en esta Solheim; Charley Hull, octava del planeta y segunda en el US Open y el British este año, competirá en los mismos, mientras que Leona Maguire, Grant y Emily Pedersen harán pleno de cinco. ¿Qué pasa? Boutier exigió a Pettersen que su pareja en los foursomes del viernes fuera Hall y la noruega le respondió que nones; entonces la gala se negó a jugar y la capitana le buscó un reemplazo.
No acaba aquí el lío gordo en el vestuario europeo. Hull, arrasada junto a Pedersen en los primeros foursomes, obligó a la capitana a cambiar el orden en su partido; es decir, la inglesa debía salir desde el 1 y, de esa forma, dispondría durante los 18 hoyos de más opciones de patear, uno de sus fuertes, pero ella decidió que quería tirar más a green y Pettersen aceptó… A la vista está que el resultado fue nefasto y Hull se quedó por la tarde en el banquillo y hoy por la mañana igual.
Así está la tensa situación y, hay que reconocerlo, Europa sigue en la batalla sólo dos puntos por detrás de las americanas. Carlota, que ha ganado sus dos puntos y la capitana se estará arrepintiendo de no haberla alineado de inicio, y Pedersen se impusieron a un dúo muy potente como Lilia Vu y Jennifer Kupcho, vencedoras ambas de Majors, por 2 y 1. La danesa, aliviada tras el padecimiento de la primera mañana con Hull, llevó la voz cantante y estuvo realmente de cine, desde el tee y con el juego corto. Aguantaron bien cuando la yanquis empataron en el 8, luego se volvieron a escapar por dos y al birdie foráneo del 15 respondieron con un gran par en el 16 que les valió el triunfo en el 17.
Nelly Korda y Allisen Corpuz, otro parejón, liquidaron por la vía rápida a las alicaídas Boutier y Hall por 5 y 3. Tanta guerra de la francesa para nada, en fin… Lástima que Anna Nordqvist y Maguire sufrieran un pequeño colapso del 9 al 11, donde se dejaron remontar una ventaja de dos hoyos ante Lexi Thompson y Megan Khang. Luego fue un tira y afloja hasta que la sueca mandó la bola en el 17 al búnker, la recuperación de la irlandesa no fue perfecta y el punto se lo llevaron en el 18 las americanas.
Pintaba de nuevo gris tirando a negro el panorama hasta que Maja Stark, un diez para ella, embocó un buen puro en el 17 para romper las tablas con Danielle Kang y Andrea Lee. El medio punto estaba asegurado pero las nórdicas quería la otra mitad. En el 18 se la jugó Grant con un putt de tres metros y pico para birdie y certificar el triunfo. Era comprometido porque las americanas estaban más cerca. La sueca apuntó y acertó para lograr el empate a dos en los segundos foursomes. Por cierto, es el peor resultado de las europeas tras las dos rondas de golpes alternos desde 1998. Pues aun así, con las cosas saliendo muy torcidas al principio y con un polvorín en el vestuario, el Viejo Continente no se da por vencido. Cae por dos y quedan 16 puntos en juego. A por todas, aunque no sea con todas…
