La cuarta sesión de la Solheim Cup está servida. Los fourballs que decidirán con qué resultado se llega a los individuales están en marcha en Finca Cortesín. Europa está obligada a firmar una gran actuación para recortar la ventaja que ahora mismo tiene Estados Unidos de 7 a 5 puntos. Así han quedado los emparejamientos:
Nelly Korda y Ally Ewing Vs. Charley Hull y Leona Maguire
Cheyenne Knight y Angel Yin Vs. Anna Nordqvist y Caroline Hedwall
Rose Zhang y Andrea Lee Vs. Madelene Sagstrom y Emily Pedersen
Danielle Kang y Lilia Vu Vs. Carlota Ciganda y Linn Grant
Las primeras conclusiones que se pueden extraer de estos últimos duelos de la Solheim Cup por parejas son objetivos. Tres golfistas en Europa disputarán los cinco puntos: Maguire, Pedersen y Grant. Por contra, dos terminarán esta semana con sólo dos partidos en su haber: Gemma Dryburgh y Hedwall. Por contra, en Estados Unidos nadie jugará cinco puntos y todas han disputado al menos tres. Stacy Lewis ha seguido el plan que tenía en la cabeza desde el primer minuto, entre otras cosas porque le ha salido favorable. Sin embargo, Pettersen da la sensación de haber ido a salto de mata con algunas decisiones que, cuanto menos, extrañan.
Quizá lo que más sorprende de los movimientos de Pettersen es que no parece haber un reflejo de las actuaciones de las jugadoras en sus decisiones. Por ejemplo, viendo el nivel de juego del viernes de Georgia Hall, ha sorprendido mucho que haya jugado en el foursome esta mañana. La inglesa no ha llegado bien a esta Solheim y no ha conseguido elevar su nivel.
Saturday afternoon pairings 👇
What will the score be heading into Sunday at the Solheim Cup? 🏆
🇺🇸🆚🇪🇺 pic.twitter.com/UjgRaKd4CF
— LPGA (@LPGA) September 23, 2023
Del mismo modo, en los emparejamientos de fourballs se echa en falta a Maja Stark, una de las tres mejores jugadoras de Europa esta semana y, sobre todo, la que más energía transmite junto a Carlota Ciganda y Emily Pedersen. En este sentido, quizá Maguire merecía más un descanso en el banquillo que la joven sueca. El resultado final dictará sentencia respecto a estas decisiones, pero a priori son cuestionables.
Tampoco parece lo más apropiado tener a dos jugadoras llegando a los individuales con sólo dos puntos disputados a sus espaldas, como va a ocurrir con Hedwall y Dryburgh. Es algo que no sucedía en el equipo de Europa desde 2009, hace ya catorce años, en otra época, cuando realmente la diferencia entre algunas jugadoras del equipo que accedía por el Ladies European Tour, y las que habitualmente competían en el circuito americano, eran muy importantes. Veremos cómo les sienta en los individuales, así como el cansancio acumulado por las que han disputado cinco puntos.