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Golf y gastronomía, dos maneras únicas de disfrutar de Andalucía

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Bodega gaditana © Andalucia.org
Bodega gaditana © Andalucia.org

El golf y la gastronomía son dos maneras únicas de disfrutar de la vida que, en Andalucía, van inequívocamente de la mano. ¿Quién no ha aprovechado una gran jornada de deporte al aire libre con amigos en alguno de los magníficos campos de golf andaluces para organizar después un almuerzo en el que disfrutar de la amplísima variedad de manjares que ofrecen todas y cada una de las provincias que forman este enclave privilegiado de España y Europa?

Andalucía es uno de los lugares donde más y mejor se disfruta del golf. Sus espectaculares recorridos, su climatología, con una temperatura media de 18 grados y más de 300 días de sol al año, sus paisajes… Todo invita a coger la bolsa de palos y salir a jugar. Pero es también es una tierra garrapiñada de sensaciones. Es litoral, marisma, sierra, campiña, vega y desierto… Es un mosaico de colores, olores, saberes y sabores… Y cada plato tiene su tiempo y lugar.

¿Ha degustado alguna vez un vino salvaje curado con los primeros fríos del invierno? ¿Reconoce la expresión ‘cucharada y paso atrás’ de los pastores trashumantes? ¿Ha acompañado una piara de cerdos ibéricos durante la montanera? ¿Ha pescado y cocinado en un estero? ¿Ha desayunado migas de harina en una mañana de lluvia?… En Andalucía podrá disfrutar de la cocina y su infinidad de aventuras gastronómicas. Así que si está pensando en combinar golf y gastronomía, conviene repasar todos los manjares que ofrece esta tierra…

Andalucía se viste de azahar: la cultura de los cítricos

En las vegas del Genil y Guadalquivir, cuando los dos ríos entran en nupcias y el aroma de azahar lo inunda todo, desde Puente Genil a Palma y Lora del Río, pero también en los valles más cálidos de nuestra geografía, como el Valle del Lecrín, Andarax o Guadalhorce, naranjas y limones aderezan con un brillo dorado, maduro, cada palmo de tierra.

Setas de Andalucía © Andalucia.org
Setas de Andalucía © Andalucia.org

Bosques con duende, bosques con sabor

Con la llegada del otoño y de las primeras lluvias, los bosques andaluces cobran vida. Níscalos, gurumelos, tanas o la singular trufa blanca se convierten en protagonistas indiscutibles de las cartas de bares y restaurantes. Con el permiso eso sí de otras delicias silvestres como son los espárragos o las tagarninas. Coge tu cesta, afila tu cuchillo y ponte tus mejores botas; bosques, como los de Aracena, Alcornocales, Sierra Norte, Despeñaperros o Alhama son magníficos como destino micológico.

Caracoles, cabrillas y burgajos: tiempo de terrazas

Es la tapa reina en primavera. No hay terraza en Andalucía que se precie que no ofrezca caracoles. Sus hermanos mayores son la cabrilla, más contundente, con su salsa de tomate; y el burgado, que en Andalucía llamamos burgajo. Los romanos, que de buen comer entendían bastante, los consumían e incluso los cultivaban. Por algo sería….

De gambas y langostinos: Andalucía con sabor a mar

Las lonjas de los pueblos pesqueros, donde a diario se subasta el pescado y marisco, son en la temporada estival el gran escaparate de la Andalucía marinera. Langostinos de Sanlúcar, gamba blanca de Huelva, el “jamón del mar” para muchos; pero también la quisiquilla de Motril y la gamba roja de Garrucha. Son “pecatto di cardinale”, se cocinen como se cocinen. Y no se quedan atrás las conservas de melva y caballa que cuentan con Indicaciones Geográficas Protegidas.

Hielos por San Andrés: legumbres, puchero y mosto nuevo

Por San Andrés, la nieve a tus pies, así reza el refrán. Con el santo llegan el frío y las lumbres, el humo de las chimeneas pero también los aromas y sabores de los pucheros y potajes que reconfortan cuerpo y alma. Los tabancos de la campiña jerezana anuncian el mosto nuevo, el vino salvaje, enarbolando en sus fachadas el típico trapo colorao. Y en el Aljarafe sevillano son las bodegas quienes protagonizan en el mes de noviembre la Ruta del Mosto.

La cosecha de la aceituna: del ‘verdeo’ al ‘botifuera’

Andalucía es olivarera por sus cuatro costados. En ningún lugar del mundo crecen más olivos ni se producen tantos y tan buenos aceites como en nuestro territorio, con 14 Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas reconocidas, con Jaén y Córdoba a la cabeza. La cosecha se inicia en otoño, con el ‘verdeo’ o la recogida de las aceitunas verdes y culminará el último día de campaña con la fiesta de la botifuera. El oleoturismo permite al visitante disfrutar de las experiencias más variopintas.

Jamón de bellota © Andalucia.org
Jamón de bellota © Andalucia.org

La dehesa de bellota: ‘montanera’, secaderos y bodegas

Entre octubre y marzo, las dehesas de Sierra Morena, desde Aracena a Los Pedroches, derraman su preciada carga de bellotas, que es tomada en ‘montanera’ por rebaños y piaras aventurando una generosa cosecha de jamones ibéricos, quesos y embutidos. La curación y maduración se lleva a cabo en secaderos y bodegas naturales, una labor cuidada y lenta de varios años. El resultado, un producto que es seña de identidad del territorio en todo el mundo y que cuenta con el reconocimiento de dos DOP (‘Jabugo’ en Huelva y ‘Los Pedroches’, en Córdoba) y otras dos IGP (‘Jamón de Serón’ en Almería y ‘Jamón de Trevélez’ en Granada). Rutas gastroturísticas como la del Jabugo permiten al visitante acercarse al mundo del cerdo ibérico, desde su hábitat natural a su cata y degustación en la mesa.

La huerta: agua y sol, la mágica alquimia andaluza

Andalucía es conocida como la huerta de Europa. Su clima privilegiado, las horas de sol anuales y sus fértiles tierras son la ecuación perfecta. El resultado es especta – cular: pimientos y pimentón almerienses, tomate de la Cañada, alcauciles de la campiña gaditana, tomates cherry y espá – rragos de la Vega de Granada o tomates de Los Palacios. Son la perfecta guarnición de platos de carne y pescados y protagonistas indiscutibles de los grandes platos esti – vales: gazpacho, salmorejo (que tiene su propia cofradía) o porra antequerana.

Atún de Almadraba © Andalucia.org
Atún de Almadraba © Andalucia.org

La pesca de almadraba

Como hace más de tres mil años, los pescadores gaditanos capturan el atún salvaje entrada la primavera, cuando surca el Estrecho de Gibraltar rumbo al mar Mediterráneo, a desovar. Los atrapan en ese laberinto que son las almadrabas, un arte de pesca tradicional y espectacular. Te proponemos que realices la Ruta del Atún Rojo de Almadraba, por Barbate, Conil de la Frontera, Tarifa o Zahara de los Atunes, con experiencias gourmets, visitas a las almadrabas y a empresas conserveras para asistir a un ronqueo o despiece en directo.

La sardina andaluza: del espeto a la moraga, mediando el boquerón victoriano

La sardina es una de las reinas indiscuti – bles del verano andaluz. En la Costa del Sol y también en el litoral granadino, se ensartan en cañas y se colocan sobre brasas; son los tradicionales espetos malagueños. De sus hermanos pequeños, los conocidos como boquerones victoria – nos, podemos disfrutar en septiembre. Y terminamos el año con las típicas mora – gas del Poniente Almeriense, festejo que celebra el último día de pesca del año y que hoy es una gran fiesta.

Espetos en Málaga © Andalucia.org
Espetos en Málaga © Andalucia.org

La siega: la cultura del pan y la cerveza

Si afirmamos que en Andalucía hay buen pan en cada rincón no yerraremos, tenemos el mejor del mundo (2021). El trigo y la cebada son cultivos históricos de una tradición inmensa en comarcas como la Campiña sevillana, donde se enclava Alcalá de Guadaíra, conocida como Alcalá de los Panaderos. Pero quién no ha disfrutado alguna vez del sabor del popular mollete de Antequera (Málaga) o ha escuchado hablar de las virtudes del ‘Pan de Alfacar’, ambos con su propia Indicación Geográfica Protegida. Con el grano de estos cereales se elabora la bebida fría que más se consume en nuestra tierra, la cerveza, que se encamina hacia una producción artesanal de gran calidad y variedad.

La Trashumancia de ‘abajo’: cañadas reales, quesos, migas, ‘latas’ y lechazos

Por las cañadas reales y vías pecuarias, en busca de nuevos pastos y tierras más cálidas, desciende en trashumancia una serpiente bicolor de cabras, ovejas y corderos que se estira hasta donde le permite el horizonte. Todos nos hablan de la cultura del pastor, muy arraigada en zonas como la Sierra Morena de Jaén y Córdoba, de esas migas que se preparaban al terminar la jornada y que los pastores comían por riguroso turno con su cuchara de palo. De los lechazos, del cordero segureño que se cría en cinco provincias (3 de ellas andaluzas) bajo la influencia de las sierras de Segura y La Sagra, y que se cocina en las tradicionales ‘latas’, unos exquisitos asados que toman su nombre de las bandejas de hojalata que se utilizan.

Bodega gaditana © Andalucia.org
Bodega gaditana © Andalucia.org

La Vendimia: viñas, bodegas y lagares

Con el fin del verano llega la recolección de la uva. Cada año, la vendimia se encarga de cerrar la temporada de cultivo de la vid; y tras el trabajo, toca celebrar la buena cosecha por todo lo alto. Las fiestas de la vendimia que se realizan en muchas localidades andaluzas son una ocasión especial para conocer la cultura del vino, participando de las tradiciones, de su ambiente popular y saboreando caldos que en Andalucía están reconocidos con con 8 DOP y 16 IGP. Para que la inmersión sea total, nada mejor que disfrutar de las experiencias que ofrecen las bodegas y lagares que se integran en rutas enoturísticas como las del Marco de Jerez, Montilla-Moriles, el Condado de Huelva y las Bodegas de la Serranía de Ronda, entre otras.

Los despesques artesanales

El despesque es una forma artesanal de capturar los peces que de forma natural han accedido a los esteros de las salinas. En San Fernando y Chiclana hay todavía algunas salinas donde se realiza esta práctica tan singular. Asimismo, ofrecen la posibilidad de disfrutar de una demostración artesanal y conocer la cultura gastronómica salinera, dando buena cuenta de la pesca del día en un apetitoso almuerzo.

Sol y paseros: el secado de la uva pasa

Al final del verano, cuando el calor afloja y las viñas se doran, es cuando se recogen, secan y se pican los racimos de gordas uvas de moscatel. Solo en ese momento se puede disfrutar plenamente de sus sabores y aromas. Un tiempo de sol que calienta, pero no quema, y favorece que, en torno a parras y paseros, los mangos estén listos para ser degustados. Las ‘Pasas de Málaga’ con DOP se producen en la Axarquía malagueña y en el municipio de Manilva son las grandes protagonistas de una ruta temática.

‘Tostonadas’ y castañadas

En las sierras andaluzas más húmedas, los bosques de castaños se tiñen de tonos cobrizos anaranjados a principios de octubre y dejan caer sus enigmáticos erizos, envoltura de la sabrosa castaña. Es entonces cuando se inicia la recolección de la castaña en zonas como el Valle del Genal, la Sierra de las Nieves y la Sierra de Aracena. Y después de la recolecta se organizan fiestas de todo tipo, las llamadas castañadas o tostonadas, tan populares en Pujerra u Ojén; y se dibuja esa escena tan características de nuestro inverno: la castañera.