Jon Rahm (-3) se ha mostrado más que satisfecho con su tarjeta de 69 golpes en la primera jornada del Memorial Tournament. El resultado siempre es importante, ya que dictamina dónde estás en la clasificación, pero en este caso lo realmente relevante para el jugador de Barrika ha sido el juego. Y más exactamente, la determinación y el compromiso.
Misión cumplida en la primera ronda… «Ha sido un gran comienzo. El único objetivo que nos marcamos Adam y yo antes de empezar la ronda era estar comprometidos al ciento por ciento en cada golpe. Aunque falle el golpe, compromiso. Si lo haces, tienes más opciones de tener suerte si pegas un buen golpe».
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Un resultado muy bueno en estas condiciones… «Empecé con buenos pares, una gran recuperación en el hoyo 1 que me dio confianza con el juego corto y después empecé a pegar buenos tiros. Me puse tres abajo muy rápido. Firmaría hacer 69 golpes cualquier día de la semana».
Y usted, ¿de qué lado se pone en el dichoso debate?
Así deberían estar preparados siempre los campos… «Es la segunda vez que juego el Memorial y no me acuerdo si en 2017 hacía mucho viento y estaba tan firme. Desde luego hoy ha sido duro. Hay algunos hoyos muy difíciles. En el 16, por ejemplo, pensé que había pegado un muy buen golpe y no la pude parar en green. Hay que pegar un tiro alucinante para hacerlo. Esto es como debería ser el golf. Un desafío. Estoy contento de que por una vez no sea un concurso de putt en el que para ganar hay que irse por encima de -20. Ojalá siga así, juegue bien y meta putts importantes».
El camino se ha puesto cuesta arriba en casa del señor Nicklaus…
La concentración en días difíciles… «Los días duros de viento, lluvia o con campos preparados de manera exigente los prefiero porque me ayudan a estar más concentrado, a tener el objetivo más definido. Me siento más cómodo. Por suerte hoy estuvo muy bien desde el tee y eso hace las cosas mucho más fáciles».
