Que Jon Rahm (-18) ha jugado hoy como los ángeles en el Sherwood Country Club es algo innegable. Hay están los datos. Ha cazado todas las calles. Escuadra, cartabón y mira telescópica perfectamente ajustada. Un clinic. 63 golpes. siete birdies y un eagle.
Quizá por ello, cuando una traicionera racha de viento se ha levantado en el hoyo 18 y ha dejado su segundo tiro quince yardas más corto de lo ejecutado le ha sentado a cuerno quemado. Jon sentía que tenía un birdie potencial en sus manos y de pronto se ha visto con la necesidad de tener que hacer un approach y putt delicado para salvar el par.
Espectacular ‘moving day’ de Jon Rahm en el Zozo Championship (VÍDEO)
«Ha sido extremadamente importante hacer el par en el último hoyo. He pegado el golpe tal y como quería, pero justo en el momento del impacto se ha levantado una racha de viento y me la frenado. No hemos podido verla y lo mismo le ha pasado a Collin Morikawa y Alex Noren. He tenido suerte porque la bola se me ha quedado bien en el rough y he podido sacar el par. Si hubiera acabado con bogey habría estado una hora o un poco más cabreado. Sin embargo, he podido cerrar bien la ronda y estoy muy contento», aseguraba el golfista de Barrika tras firmar la tarjeta.
Jon tiene muy claro cuál ha sido la diferencia entre lo que ha ocurrido hoy y el resto de días. «No he jugado mucho mejor que ayer de tee a green. Quizá sí un poco mejor, pero no mucho. La diferencia es que los putts han entrado. No hay mucha más lectura. Cuando he metido los putts de los hoyos 1 y 2 he pensado, bueno, pues no voy a tener que dejarlas dada para hacer birdies. Después he metido alguno más y he completado una ronda muy buena», explica.
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Detrás del buen despliegue de hoy en los greenes no hay un cambio técnico. Simplemente es que los putts han empezado a entrar. «No he hecho nada diferente. El clic se produjo el viernes en el hoyo 11. Llevaba cinco rondas y media, contando con la CJ Cup, en la que no estaba metiendo nada. Sin embargo, después del putt de eagle de seis metros en el 11 para que se ha abierto el hoyo y han empezado a caer otros», argumenta.
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Respecto al Sherwood Country Club, Rahm está de acuerdo en que la clave para hacer un buen resultado está en los pares 5, aunque matiza que no son tan sencillos como pueda parecer desde fuera. «Los hoyos 2 y 5 sí son asequibles, pero para hacer birdie en los otros hay que pegar muy buenos golpes. En el 13 y en el 16, por ejemplo, estás muy limitado. No se trata sólo de tirar una bomba hacia adelante y listo», explica.
Por último, Rahm admite que hay algún tiro de este Zozo Championship que le recuerda al Masters. «Ni el diseño del campo ni los greenes se parecen en nada, pero si me recuerda en que prácticamente no pegas ningún golpe en calle en plano. Siempre tienes la bola más o menos alta que los pies, pero nunca en horizontal. Eso es muy parecido», apunta.
