Jon Rahm anuncia que será un PGA Championship complicado por el agua que ha caído sobre Quail Hollow y lo que anuncia la previsión. Una buena noticia para los pegadores, aunque espera que suavicen la preparación del campo para que el desafío no sea brutal. Llega confiado en su juego y con ganas de firmar un gran Major. «Siempre he llegado a los Grandes pensando que era una semana especial, igual hay que cambiar eso», asegura.