En nuestro repaso diario a momentos inolvidables en la historia del golf con el que hacer más llevadero el confinamiento provocado por el estado de alarma decretado por el Gobierno para intentar frenar la propagación del coronavirus COVID-19 hoy viajamos en el tiempo hasta 1997, el año en el que Tiger Woods comenzó a escribir su leyenda.
El golfista californiano, que había logrado ya sus tres primeras victorias en el PGA Tour, se presentó por tercera vez en su carrera en el Augusta National para jugar el Masters. En la primera, en 1995, había finalizado en la 41ª posición, convirtiéndose en el mejor amateur del torneo. En la segunda, en 1996, no había logrado pasar el corte.
Pero Tiger, en aquella histórica edición de 1997, empezó a mostrar el dominio absoluto que tendría en el golf mundial durante casi dos décadas. La tarjeta de 70 golpes que firmó en la primera ronda, que le permitió situarse en la cuarta posición de la tabla, fue su ‘peor’ ronda de toda la semana. Un 66 el viernes y un 65 el sábado dejaron el torneo visto para sentencia, convirtiendo su domingo en un paseo triunfal.
Woods comenzó la última ronda con un parcial de 15 bajo par y… ¡nueve golpes de ventaja sobre el italiano Constantino Rocca! Pero ni por esas bajó su nivel. Cuando cualquier otro habría jugado a ‘asegurar’ y no cometer errores, el Tigre volvió a dar un recital en el Augusta National para completar su exhibición con una vuelta de 69 golpes que le permitió enfundarse por primera vez en su carrera la Chaqueta Verde.
Tiger se impuso por ¡12 golpes de ventaja! con Tom Kite, segundo clasificado, y comenzó a escribir su leyenda. En este vídeo podremos disfrutar de la película oficial de la última ronda de ese histórico Masters de Augusta de 1997 que quedará ya para el recuerdo de todos los aficionados al golf. Un documento único de más de tres horas de duración para disfrutar en esta situación excepcional.
