El campo número dos del Pinehurst Resort de Carolina del Norte, en Estados Unidos, acogió del 17 al 20 de junio de 1999 una edición inolvidable del US Open de golf. Un torneo que, desgraciadamente, terminó convirtiéndose en el último gran triunfo individual del inolvidable Payne Stewart, fallecido pocos meses después en un trágico accidente de avión.
Stewart, ganador del PGA Championship en 1989 y que ya había ganado un US Open a principios de la década, en 1991, era sin duda uno de los golfistas del momento. Con 24 victorias profesionales, 11 en el PGA Tour, y dos Ryder Cup (ganaría la tercera poco después, justo antes de su muerte), el conocido como golfista de los bombachos, por su peculiar forma de vestir, disfrutó de la victoria soñada por cualquier golfista.
Ante los aficionados de su su país, librando una batalla titánica con Vijay Singh, Tiger Woods y, sobre todo, Phil Mickelson, y llevándose el triunfo con un extraordinario putt de casi cinco metros para par en el último hoyo, celebró la victoria con una imagen convertida ya en icono en la historia del golf. Sin duda, una despedida única para un jugador de leyenda.
Cuatro meses después, cuando se disponía a viajar a Houston desde Florida, con escala en Dallas por temas profesionales, para cerrar la temporada en el TOUR Championship, su avión privado sufrió una despresurización de la cabina y con todo el pasaje muerto por falta de oxígeno, recorrió con el piloto automático, de sur a norte, todo el país, hasta terminar estrellándose en Dakota del Sur.
En Golf para el confinamiento, nuestra sección especial con la que tratamos de amenizar las reclusión doméstica como lucha imprescindible para frenar la propagación del coronavirus COVID-19, rescatamos la película oficial del torneo, con testimonios de los protagonistas y sus seres queridos, de 52 minutos de duración, que la USGA emitió el modalidad de pago por visión en 2014.
