Jon Rahm ha terminado segundo la FedEx Cup. Salió a cuatro golpes de Patrick Cantlay y finalmente terminó a uno. Sólo un golpe corto para ganar la FedEx Cup y el cheque de 15 millones de dólares. Nunca un golfista español estuvo más cerca de conseguirlo. La mezcla de sensaciones al terminar la ronda era más que evidente…
El balance de la jornada, mucho crédito de Cantlay… «Me he quedado un par de golpes corto. Creo que el tramo de hoyos del 10 al 12 ha sido clave porque he podido meterle más presión ahí y no lo hice. Al mismo tiempo, he conseguido mi resultado más bajo aquí en cuatro días, en un campo que suele ser muy duro para mí. Además, Patrick ha jugado un golf espectacular. Salía con cuatro golpes de ventaja y aunque he sido el mejor aquí esta semana ha seguido ganando. Jugó espectacular. Su recuperación en el hoyo 17 para bogey y el segundo golpe en el 18 hacen que lo que ha conseguido sea aún más impresionante. Ha ganado el torneo, jugó increíble».
Aún quedan objetivos por los que luchar este año… «No me siento ganador del torneo porque no lo he sido. Es la razón por la que jugamos con este sistema. Es realmente raro tener una sensación de decepción cuando has ganado cinco millones de dólares. Di todo lo que tenía y no ha sido suficiente. Esto es lo que hay. Me vuelvo a casa con un precioso hijo y mi preciosa mujer, a descansar un poco. El año no ha terminado. Quedan un par de torneos muy buenos y otros dos en Europa»
