Jon Rahm ha empezado los Playoffs de la FedEX Cup con una vuelta de 63 golpes, ocho bajo. Inicio inmaculado sin bogeys. De lujo. Tras firmar su tarjeta, el de Barrika realizó algunas confesiones. Primero aseguró que sí le costó poner en marcha la maquinaria, segundo habló de las condiciones, bromeó con sus regresos del Covid y se puso a hablar de la Ryder y del golpe que nunca ha podido ver y que daría una mano por tener la oportunidad.
Un inicio más complicado de lo que pudo parecer… «Sinceramente pensaba que iba a estar algo más oxidado en esta primera ronda y en realidad en los primeros hoyos fue un poco así. Después de seis-siete hoyos iba dos bajo par, pero podía haber sido muy diferente. En el hoyo 3 metí un chip que si no encuentra el hoyo se podría haber ido a unos doce metros para par y después salvé dos pares muy buenos en el 4 y 5. Imagino que es la razón por la que entrenamos el juego corto tanto, para robarle esos golpes al campo. Eso me dio confianza, después metí dos putts muy buenos y la ronda se puso en marcha. El hoyo 7 lo jugué perfecto y en cierto modo lo ajustó todo. Esa fue la clave. Pegué muy bien desde el tee, a los hierros y cuando los greenes están blandos puedes aprovecharlo».
Hay que jugar muy bien para hacer ocho bajo par… «Las condiciones de juego han sido extremadamente complicadas. Si Justin y yo hemos hecho este resultado es porque hemos jugado muy buen golf. Si ha parecido fácil es porque he jugado muy bien y he pegado muy bien a la bola. La he puesto en calle y he podido ser agresivo. Hoy podías pegar la bola tan bajo como quisieras y la parabas en el green. Eso era una ventaja. Si el viento sigue soplando así que nadie espere que se van a hacer ocho bajo par todos los días».
Sus regresos tras el Covid… «Ojalá como ocurrió en el US Open, el no poder jugar en Tokio por el Covid me pueda traer algo bueno ahora, pero prometo que no me apetece tener que retirarme de los torneos para que pasen cosas buenas después (bromeó)».
Primer recuerdo de la Ryder Cup… «Mi primera conciencia de Ryder Cup creo que fue en Valhalla. Me encanta la historia del golf y he visto todo lo que hicieron Seve y Olazábal, pero no lo pude seguir en directo. Cuando Seve fue capitán de la Ryder en el 97 yo tenía tres años y mis padres no se habían iniciado aún en el golf».
Cómo vivió la de Medinah… «En la Ryder de Medinah en 2012 yo estaba en la universidad de Arizona State. Era mi primer mes y recuerdo disfrutar mucho de ese domingo. Estaba en nuestro edificio y lo vi entero. Tuve la suerte de no estar en España, ya que por la diferencia horaria igual no hubiera podido verlo si me tenía que levantar pronto al día siguiente para ir a clase. Fue un domingo histórico, no me puedo ni imaginar cómo lo celebrarían».
El mejor momento de la historia de la Ryder Cup… «Mi momento favorito de la Ryder es seguro la madera 3 desde el búnker de Seve en el PGA National en 1983. Ese golpe no está grabado, pero me lo han contado y me hubiera encantado verlo. Fue en el 18. Sé que pegó desde el búnker, la dejó a la entrada de green, logró el birdie y ganó el partido. Cómo me gustaría poder ver ese golpe. Después hay otros momentos como el apretón de manos de Seve y Olazábal en Kiawah. Eso es icónico».
El golpe del día… «El MVP del día fue el golpe del 15 desde el búnker. Tenía 174 metros y pegué el hierro 5 a menos de un metro. Perfecta».
