Sergio García (-10) tenía una sensación agridulce al acabar la tercera ronda del Charles Schwab Challenge. Por un lado se ha mostrado muy satisfecho por el rendimiento de su driver desde el tee, pero ha lamentado que los hierros no hayan acompañado. Sabe que la victoria no está fácil, pero no pierde la esperanza. No olvida que hace viente años, cuando logró aquí su primera victoria en el PGA Tour, hizo 63 golpes el último día y logró el triunfo.
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Un balance claro de la tercera jornada… «Ha sido una buena ronda. Los resultados no han sido muy bajos porque el campo se está poniendo más duro. Sólo un poco de brisa pone muy difícil el juego. Y obviamente Jordan y Jason han jugado muy bien. Siento que tal y como pegué a la bola con el drive debía haber hecho un resultado mejor. Tuve opciones. Un par de malos hierros me han costado mucho. Me han fallado los hierros, no han estado todo lo bien que debieran. Aún así, he peleado duro, he tratado de darme muchas oportunidades y ojalá mañana lo pueda hacer mejor».
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Jugar el driver y los hierros como el primer día… «Mañana intentaré hacerlo lo mejor que pueda. Ese es el objetivo. Si le pego al drive como el primer día o como hoy y a los hierros como el jueves, tendré mis oportunidades. Dependerá de lo que hagan Jordan y Jason. Si ellos hacen -5 ó -4, será difícil llegar hasta -9 ó -10. Se puede hacer pero no es fácil. Lo voy a dar todo y a ver dónde me lleva».
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Su triunfo aquí hace 20 años… «Estamos un poco más lejos. Recuerdo que cuando gané hace veinte años hice seis menos en los primeros nueve y creo que aún estaba a tres o cuatro de los líderes. Veremos».
