Jon Rahm juega este martes la vuelta de prácticas del US Open Championship con Phil Mickelson y Kevin Na. Es la imagen. Carnaza para especuladores. El español se mete en territorio LIV Golf. La foto es demasiado jugosa como para no dejar volar la imaginación. ¿Qué será? ¿Cumbre LIV Golf? ¿Tratará Phil Mickelson de atraer al de Barrika a la causa? ¿Tienen algo de lo que hablar? ¿Será un encargo de Greg Norman?
Tranquilos todos. Paren las rotativas. Apaguen los micrófonos. Nada de nada. Especulen lo que quieran, pero Jon Rahm no tiene ninguna intención ni interés de cambiar el PGA Tour por LIV Golf. Memoricen dos frases. Ambas de Jon. La primera: «estuve viendo un rato el sábado el torneo de LIV Golf y para mí es cero atractivo». La segunda: «mi corazón está en el PGA Tour, este es mi sitio».
Jon Rahm juega hoy con Phil Mickelson porque son amigos y eso nada ni nadie lo va a cambiar. «Es casi mi mentor y Tim (hermano, caddie de Mickelson, entrenador de Jon en Arizona State y primer agente del vasco) es como mi padre en Estados Unidos. Phil ha hecho mucho por mi familia y no se me va a olvidar de la noche a la mañana. Hay cosas en las que no estamos de acuerdo, pero hemos sido y seguiremos siendo amigos». Stop a las teorías de la conspiración.
El correo electrónico de Greg Norman
Es más, Rahm lo puede decir más alto, pero no más claro. Hoy ha vuelto a ser muy contundente. Hay demasiadas cosas de LIV Golf que no le gustan. ¿Creen que el fondo saudí no quiso contactar con el Número Uno del mundo (hoy Número 2) y campeón del US Open? Sí, por supuesto. Lo intentó. Según ha podido saber Ten Golf, fue Greg Norman personalmente quién le pidió una cita al golfista de Barrika para hablar de futuro, para tratar de ficharlo. Le mandó un correo electrónico. La respuesta de Jon fue remitirlo a Steve Loy, el gran jefe de Sport Five, su agencia de representación. A partir de ahí, nunca más se supo. No hubo ningún avance más. Jon no tiene interés.
La contundencia de Jon con LIV Golf es tan poderosa como su drive partiendo calles. «Para mí un torneo a tres días, sin corte y con salidas a tiro puede estar bien un par de semanas al año y con aquellos que se lo han ganado (al estilo de los WGC o la final de la FedEX Cup y de la Race to Dubai), pero jugar así todo el año no me gusta. No es golf. Es como si ahora al fútbol se jugara en periodos de quince minutos, que los empates no valgan y con ocho jugadores en lugar de once. La esencia cambia. Tampoco me gustan las salidas a tiro porque se dará algún día que el último partido esté jugando el 18 en la jornada final y el campeón del torneo esté en el hoyo 4. Todo eso me parece un poco cristo», afirma.
La preocupación por la Ryder Cup
Otro de los aspectos que no le gustan y que más le preocupan a Jon sobre LIV Golf es qué va a pasar con la Ryder Cup. Los americanos que están en LIV parece que no la van a poder jugar porque se clasifican a través del PGA Tour y si no juegan torneos de este circuito será imposible. El Circuito Europeo aún no se ha pronunciado. «Me asusta que el European Tour no haya dicho nada porque no sé qué va a pasar, no sé si van a dejar jugar la Ryder a los de LIV Golf. Es un torneo único, la razón por la que yo empecé a jugar al golf. Se juega gratis por el simple honor de ganar y porque es muy divertida. Es esencia del golf y no quiero que se pierda», explica.
Jon Rahm quiere a Sergio García en la Ryder Cup
En este sentido, en referencia directa al caso de Sergio García, Rahm deja bastante claro que él siempre se llevaría al de Borriol a la Ryder. Espera que eso no cambien porque lo pasó muy bien jugando con él en la última edición de Wisconsin. «No he hablado con Sergio. Como dije, no es asunto mío. Ha dado al golf, al Tour Europeo y al PGA TOUR 20, 25 años de su vida. Si su decisión es ir a jugar a LIV y disputar menos eventos y disfrutar, es su decisión. Mi trabajo no es juzgar. Esto es todo lo que puedo decir. No sé qué va a pasar. Espero que la Ryder Cup no sufra. Creo que la Ryder Cup es el mayor atractivo que tiene el golf para atraer gente nueva. Esa es una de mis mayores preocupaciones, para ser honesto. En mi opinión, Sergio, incluso hace más de 90 golpes es una elección fija. Entonces, ¿qué va a pasar? Qué ocurrirá con los jóvenes estadounidenses, la capitanía de Phil, cuál es la posición de la PGA en todo esto…», sentencia.
Jon entiende el atractivo que el dinero puede hacer sobre mucha gente, pero sigue defendiendo la gloria, el legado y la historia. «Considero que el PGA TOUR ha hecho un trabajo increíble brindándonos la mejor plataforma para jugar. Veo el atractivo que otras personas ven hacia el LIV Golf. Veo algunos de los, lo diré con delicadeza, puntos o argumentos que pueden hacer sobre por qué lo prefieren. Pero yo quiero jugar contra los mejores del mundo en un formato que ha existido durante cientos de años. Eso es lo que quiero ver. Sí, el dinero es genial, pero cuando Kelley y yo empezamos a hablar de ello y pensamos: ¿cambiará nuestro estilo de vida si obtengo 400 millones de dólares? No, no cambiará ni un poco. A decir verdad, podría retirarme ahora mismo con lo que he hecho y vivir una vida muy feliz y no volver a jugar al golf. Así que en realidad nunca he jugado al golf por razones monetarias. Juego por amor al juego y quiero jugar contra los mejores del mundo. Siempre me ha interesado la historia y el legado, y en este momento el PGA TOUR tiene eso. Hay mucha historia cuando ganas el Memorial. Hay historia cuando ganas el torneo de Arnold Palmer en Bay Hill. Hay historia cuando ganas en Los Ángeles, en Torrey Pines… Eso me importa mucho. Después de ganar el pasado U.S. Open, solo Tiger y yo lo habíamos hecho en Torrey Pines metiendo putts en el 18. Ese recuerdo lo tendré para siempre y no muchos lo pueden decir. No es asunto mío ni de mi carácter juzgar a nadie que piense lo contrario. Para mucha gente, no voy a mentir, esos próximos tres o cuatro años valen básicamente el plan de jubilación que les están dando. Es una muy buena compensación retirarse y navegar así hacia el final de tu vida. Si eso es lo que quieres, está bien», insiste.
Si hablamos del conflicto entre LIV Golf y el PGA Tour, la foto ‘buena’ de Jon Rahm es la del lunes con Rory McIlroy. Refleja mucho mejor cuál es su posición a día de hoy. Rahm es del PGA Tour, le gusta más, le aporta más, pero Mickelson siempre será su amigo.
