Sergio García (-2) sigue sin verse de ninguna de las maneras. Pero del mismo modo que de tanto en tanto le sale un golpe pobre que lo deja turulato, también completa hoyos con el manual en la mano: gran salida, notable segundo tiro y un buen putt de media distancia. Así caían, por ejemplo, sus birdies matutinos en los hoyos 5 y 6.
Por el contrario, y señalado con toda objetividad, sufría un castigo excesivo en los pares 3 del Stadium course (bogeys en los hoyos 3, 8 y 13), porque sus golpes desde el tee no eran tan horrorosos ni provocaban arcadas, por referirnos al modo como el de Borriol define a día de hoy su golf. Es más, en los tres casos la bola picaba en green y casi por puro azar terminaba justo fuera del green, o bien dentro, pero en una plataforma inferior que complicaba mucho la situación.
De un modo u otro, Sergio suma y sigue en este THE PLAYERS Championship, hoy con una tarjeta de 71 golpes. Ahora mismo, de hecho, está dentro de la pelea por todos los objetivos, incluyendo por supuesto el del triunfo. Pero es que además amplía su increíble récord absoluto de cortes consecutivos pasados, pues lleva la cifra hasta 18, cuatro más que los siguientes en la tabla, Tiger Woods y Brad Faxon.
Sergio no se ve y hasta siente asco, así lo ha expresado, por algunos golpes que está pegando. Pero ha cazado el setenta por ciento de los greenes en regulación en las dos primeras rondas de este THE PLAYERS (25/36), en unas condiciones de juego que no han sido precisamente sencillas, aunque su lado del cuadro haya salido claramente favorecido (Sergio, igual que Jon, lo reconoce sin tapujos). No hay tantos jugadores que puedan decir lo mismo. Más bien son muy poquitos. No es que tenga mucho tiempo entre vuelta y vuelta para buscar nada en la calle de prácticas (apenas lo justo para descansar un poco, estirar, comer algo y volver al tee del 1 para iniciar la tercera ronda), pero así, remando y remando, vuelve a enseñar la patita. Como tantas y tantas veces en esta glamurosa cita.
