La lesión de rodilla que lleva a mal traer a Brooks Koepka en este arranque de temporada del PGA Tour le ha cobrado una importante factura: el vigente número 1 del ranking mundial no podrá acudir por lesión a la Presidents Cup del próximo mes, en Melbourne, en la que tenía previsto representar a Estados Unidos tras su clasificación directa por la lista de puntos.
Tiger Woods, capitán del equipo de las barras y estrellas, ha reaccionado rápidamente llamando en su lugar a Rickie Fowler, uno de los jugadores a los que había dejado fuera de sus cuatro elecciones personales hace un par de semanas.
Koepka recayó de unos problemas de rodilla que sufre desde agosto en la CJ Cup del pasado mes, aunque hasta ahora no ha dado más detalles al respecto: «No podía jugar al golf en ese momento. Desde mi lesión en Corea, he estado en contacto permanente con Tiger y haciendo todo lo posible para llegar al 100% a la Presidents Cup de Australia. Pero, por desgracia, necesito más tiempo para recuperarme».
Tiger Woods será el segundo capitán-jugador de la historia de la Presidents
«Lamento enormemente no poder vestir los colores rojo, blanco y azul en esta ocasión y deseo toda la suerte a mis compañeros para que puedan retener la Presidents Cup para los Estados Unidos», añadió en un comunicado de prensa el golfista de West Palm Beach.
Su sustituto, que había finalizado 11º en la lista de puntos, no juega desde agosto. Tenía previsto regresar a la competición en el Mayakoba Golf Classic de la pasada semana, en México, pero fue baja de última hora por una infección bacteriana intestinal que contrajo durante su luna de miel, tras su boda del pasado mes de octubre.
Tiger había elegido a Gary Woodland, Patrick Reed, Tony Finau y a él mismo para completar el equipo, catalogando como «la decisión más difícil» tener que dejar fuera a Fowler. Ahora, la lesión de Koepka le da otra oportunidad a Rickie, que tiene un récord de 4-3-1 en las dos ediciones anteriores de la Presidents Cup en las que ha participado.
