Adrián Otaegui está comenzando su quinta temporada en el circuito europeo. Ya no es ningún recién llegado y este año, tirando de experiencia y de confianza en sí mismo, decidía por primera vez no arrancar hasta este torneo de Abu Dhabi, obviando las primeras citas del ejercicio. Según se ha visto a lo largo y ancho de las dos primeras rondas, la medida no le ha ido nada mal. Marcha con un acumulado de cinco menos, con margen y tiempo para mejorar todavía más. Una modificación en su sistema de entrenamiento en las semanas previas al torneo le ha ayudado.
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En los primeros días de 2018 Otaegui se desplazaba ya hasta Dubai para ponerse a trabajar duro y, en vista de la decisión tomada, se ponía como objetivo jugar rondas de entrenamiento más ‘serias’ digámoslo así, con el objetivo de simular hasta donde fuera posible esas jornadas de competición que esta vez no iba a jugar. Más que contar todos los golpes, que también, su plan pasaba por jugar cada uno con la intensidad y determinación que pone cuando está en competición oficial. El joven vasco está satisfecho con el ‘experimento’ y es que suele decirse que se juega como se entrena…
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Hoy viernes, Adrián no ha estado tan fino desde el tee como el jueves, ha sufrido un poco más con el juego hasta el green, y sin embargo conseguía un mejor resultado gracias a un final de vuelta explosivo con tres birdies en los tres últimos hoyos del recorrido. En ese pequeño tramo el putt ha sido la clave.
