Adrián Otaegui (-10) ha perdido el liderato del DP World Tour Championship, pero se mantiene en todo lo alto de la clasificación, segundo, a un solo golpe de Matt Wallace (-11).
El golfista español resiste arriba tras una jornada donde rugió la marabunta. Muchos ataques y de nombres con peso. Embestida de Reed (-9), McIlroy (-8), Fleetwood (-8) y Stenson (-7). Día de cuchillos largos donde Jon Rahm (-7) sacó una valiosa vuelta de 70 golpes, agarrándose al campo con uñas y dientes. El viento no sopló y el campo se dejó hacer, aunque algunas banderas más apretadas que de costumbre pusieron en muchas dificultades a más de un jugador.
Que le pregunten si no a Francesco Molinari (-3). El líder de la Race to Dubai ha abierto la puerta de par en par a Tommy Fleetwood. El inglés es el único que puede destronar al italiano y ahora mismo tiene todo el derecho a soñar con ello. Necesita ganar, y está a tres golpes, y que Molinari acabe quinto empatado con dos jugadores o peor. Ahora está a seis golpes de esa posición… Vía libre.
Las cuentas están claras, puede que demasiado
Otaegui no se inmuta. Lo mismo le da que McIlroy vaya haciendo birdies por delante, o que el putter de Fleetwood comience a echar humo, incluso que Patrick Reed recupere su mejor versión Ryder. Ni siquiera le hace parpadear que su primer golpe del día acabe en un arbusto. Injugable. Lo mismo da. Su expresión es invariable. Agarra el libro de yardas, hace cuentas y prepara su tercer golpe. Sin más. Simplemente, Adrián sabe que son gajes del oficio y que hay que mirar hacia delante. Afrontar. Simplemente… Como si fuera fácil…
Tras el bogey inicial al fallar la salida, Otaegui se ha recompuesto rápido. Tres birdies casi consecutivos en los hoyos 4, 6 y 7 le permitían recuperar la velocidad de crucero y transmitir la sensación de que es un jugador de granito. Mastica y digiere. Siempre en orden. Siempre bajo control. Ha hecho recuperaciones muy valiosas, metiendo putts muy buenos en situaciones críticas como los hoyos 13 y 15, y después ha aprovechado sus opciones de birdie, exprimiendo ese golf de precisión que ejecuta a las mil maravillas de 120 metros hacia abajo. No pestañea cuando su rival, en este caso Jordan Smith, le saca 25 metros en la calle. Sabe que cada uno tiene sus fuertes y Adrián sólo pierde el tiempo en los suyos. Vuelta de 68 golpes y fin de semana por delante para dar la batalla en su querida Dubai.
Otaegui se dispara al ritmo de 69 y hace vibrar a su peña
El torneo se ha puesto muy interesante. Hay un líder de cuidado, Matt Wallace. Pocas bromas con él. Tres victorias este año. Hoy ha jugado de libro, y eso que se ha dejado algunas opciones por el camino, sin ir más lejos una clara en el 18. Fleetwood ha recuperado el aliento y miguita a miguita está trazando un camino que bien le podría llevar a la triple corona: ganar la Final de Dubai, ganar la Race y hacer esto último dos veces seguidas. El inglés no ha hecho ningún bogey en 36 hoyos.
VÍDEO: Si se lo dicen ayer a Rahm, no se lo cree…
Reed y McIlroy han jugado juntos y por momentos aquello parecía el domingo de Hazeltine en 2016. Portentosa exhibición de ambos. Nadie ha jugado mejor que Rory hoy en Dubai, pero el norirlandés se va dejando golpes por el camino como el que come pipas. Este viernes ha entrado en uno de sus trances, un tirazo tras otro y si el putter llega a estar más encendido, podrías haber formado una traca. Ha hecho 67 y a nadie le habría extrañado si hubiera sido un 62. Hace demasiadas concesiones y aún así sería extraño no verlo el domingo peleando por la victoria.
Rahm, como Otaegui, también empezaba con bogey en el hoyo 1 tras mandar la salida al profundo búnker de la izquierda. Hoy no ha estado tan fino como ayer. Ha jugado bien, pero sin la arrolladora brillantez del jueves. Desde el tee se ha mostrado muy sólido, pero no ha podido dejarlas tan cerca. Aún así, se las arreglado para colocar un parcial de tres bajo par en los segundos nueve y mantenerse vivo y coleando en el torneo. Hará falta un buen ataque el fin de semana, pero está dispuesto. Así lo ha demostrado, por ejemplo, con el approach de cine que ha ejecutado en el hoyo 18 para hacer el birdie. Sólo falta comprobar cómo responde esa muñeca derecha, dañada en el hoyo 12, que necesitó de atención médica y que acabó vendada.
Sergio se resiste a marcharse de la fiesta antes de tiempo
Y el cuarto español, junto a Sergio García (-5), que está metido en la pelea, o lo que es lo mismo, en el top 20 del torneo, es Rafa Cabrera Bello (-6). El canario ha firmado otra vuelta de 69 golpes, embocando un putt valioso de birdie en el 18 de unos cinco metros, sacando el puño, mostrando que también tiene ganas de batalla en los últimos 36 hoyos.
