A Rafa Cabrera Bello (+3) no le han podido pasar más cosas en 36 hoyos. El balance de sus dos tarjetas lo dice todo: un triple bogey, un doble bogey, siete bogeys, siete birdies y un eagle. De locos.
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Ha sido una montaña rusa que lo ha llevado a pasar por todas las situaciones en apenas dos días. Lo de ayer fue especialmente kafkiano. Empezaba con birdie, a los seis hoyos estaba con +4, una hora después se colocaba con +1 y terminaba con +5. De empezar con birdie en el 1 a llegar a ponerse con +7 hoy después de cuatro hoyos y acabar con +3. Es el relato de dos días terroríficos y nada habituales en la carrera de Rafa. Aunque lo mejor es que lo explique él mismo…
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El canario no daba mucho crédito a lo que le pasaba ayer. De hecho, decidió comentarlo con su caddie, Colin Byrne, para intentar encontrar una explicación a una vuelta tan extraña. Finalmente, decidieron darlo por imposible. Al fin y al cabo, mejor dejarlo como accidente, teniendo en cuenta que no es, ni mucho menos, lo habitual.
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Rafa sabe que ya ayer se quedó sin opciones de victoria en el torneo, pero está dispuesto a luchar hasta el final para acabar lo más arriba posible. Hoy ha entregado una buena tarjeta de 70 golpes y, desde luego, la idea ahora es volar lo más bajo posible, a fin de cuentas tampoco tiene mucho que perder. El top ten parece una quimera, pero quién sabe… Desde luego, sus siete birdies y un eagle en dos días dejan claro que sabe cómo hacerle pocas a este campo.
