Adri Arnaus (+2) ha pasado el corte en su primer Major, en su primer US Open. La gesta ya está hecha. Así hay que considerarlo. No muchos pueden presumir de ello. Seguramente, Arnaus le habría gustado hacerlo de manera más ‘limpia’ y desahogada, sin el sufrimiento provocado por un doloroso bogey en el hoyo 18. Desde luego, su juego lo había merecido, pero lo importante, al final, es que estará el fin de semana. Más experiencia, más aprendizaje y a ver dónde es capaz de volar sabiendo que ya no tiene nada que perder, que puede ser agresivo, que puede soltarse del todo.
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Y no es que Adri haya estado agarrotado en la segunda ronda, al menos en los primeros 14 hoyos. Ha desplegado un juego muy poderoso, ha demostrado que no está aquí en Pebble Beach por casualidad. Tanto es así que en el hoyo 14 tenía putt para eagle para ponerse con -3. Eso era un pelotazo.
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Sin embargo, cayeron tres putts y a partir de ese momento tocó apretar los dientes y sufrir. Hizo bogey en el 15, otro en el 16, pegó un tirazo fantástico en el 17, pero no metió el putt de birdie y salió al 18 con un total de +1. Le valía el par para asegurar el corte sin pasar apuros, pero el hoyo se complicó. La salida con el hierro 2 se le quedó muy cerca del mítico árbol que preside la calle del 18. Intentó pasarlo con un hierro 9, convencido de que tenía margen, pero pegó en una rama y apenas avanzó unos metros. Desde ahí tenía aún 230 metros a la bandera, así que decidió jugar conservador. Un tiro corto a colocar, otro a green y dos putts para bogey. La decisión tomada en el tee y el segundo golpe con el hierro 9 pesaban al final de la vuelta, pero por suerte quedará en anécdota.
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El juego de Arnaus, la actitud y el excelente trabajo que ha hecho esta semana con todo el equipo merecían este corte. No obstante, más allá de jugar el fin de semana, lo cierto es que el jugador español tenía lo realmente importante muy claro: “pase lo que pase, sé que tengo juego para estar aquí con los mejores y que volveré muy pronto al US Open”. Y tan pronto, mañana mismo para jugar la tercera ronda.
