Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Pablo, a pesar de los pesares…

Pablo, a pesar de los pesares…

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Día duro de golf para Pablo Larrazábal. Todo salió al revés en la segunda ronda del Trofeo Hassan II. El espléndido juego desplegado ayer en los doce primeros hoyos apenas ha aparecido a cuentagotas. Ha firmado una tarjeta de 79 golpes y ha terminado con +3. Sufriendo mucho desde el tee y sin la colaboración necesaria del putter en estos días espesos. Aún así, debería ser suficiente para pasar el corte.

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La ronda ya empezaba torcida con dos dobles bogeys en el 12 y en el 13. En el primero mandaba la bola al agua de tercer golpe y en el segundo la perdía desde el tee. Más rabia daba aún lo que ocurrió en el 13, ya que la bola estaba razonablemente bien colocada, pero la encontraron fuera de tiempo. El marshal se había equivocado en sus indicaciones.

En estos días tan ásperos, Pablo se ha agarrado a lo que ha podido y ha peleado lo indecible, al menos para superar el corte. Un buen ejemplo ha sido su segundo golpe en el hoyo 7. La salida se iba muy a la derecha y acababa en el bosque, rodeado de árboles. Tan mala ha sido que incluso ha tenido que pegar bola provisional.

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Finalmente la encontraban y el golpe razonable era sacarla a calle y buscar approach y putt para salvar el par. Sin embargo, Pablo vio un hueco mínimo y con la necesidad del resultado decidía jugársela. «Tenía sólo un cinco por ciento de posibilidades de que saliera bien», admite. Y salió. Un golpe milagro. Mágico.

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Pegaba el hierro 6 con un slice de 45 metros para meterla precisamente por ese único hueco que había visto. Tenía 150 metros a la bandera. Tocaba rama, pero pasaba y se quedaba al borde del green. Ha estado a punto de sacar el birdie, aunque acabó siendo un gran par. Seguramente, ese golpe milagro ha sido a la postre la clave para pasar el corte.