Suzann Pettersen ha decidido utilizar las redes sociales para pedir perdón por su incidente con Alison Lee en el green del hoyo 17 durante su partido de fourball el domingo por la mañana. La polémica de la Solheim Cup ha terminado con una rectificación.
La golfista noruega ha asegurado en Instagram que «jamás me he sentido peor ni más triste que el domingo por la mañana en el green del hoyo 17 de la Solheim Cup. Lamento profundamente que con la adrenalina de la competición no pensara en lo que realmente es importante para el deporte. Yo intenté hacer todo lo que pude por el equipo y sólo pensé en el punto que podíamos ganar, más allá de la deportividad y del juego del golf en sí mismo. Siento como si hubiera dejado tirado a mi equipo, y lo siento».
Estas palabras de Pettersen llegan apenas quince horas después de que en sala de prensa asegurara sin pestañear que volvería a hacer lo mismo si se encontrara nuevamente en la misma situación. Su actuación ha tenido una repercusión muy negativa, especialmente en Estados Unidos, país donde vive y juega, pero no sólo. También ha sido criticada en muchos medios especializados británicos. Ahora, la golfista nórdica ha preferido dar marcha atrás y fustigarse en público.
Pettersen pide perdón especialmente al equipo norteamericano y a su capitana, Juli Inkster. «Al equipo americano le diría que han tenido una gran líder en Juli, a quien siempre he mirado como un espejo y a la que tengo mucho respeto. Sabiendo que tengo que hacer las cosas de manera correcta, he querido tener una charla cara a cara con ella antes de abandonar Alemania, para hacerle saber que lo siento. Confío en que el equipo norteamericano sabrá perdonarme algún día y sé que he aprendido una lección muy valiosa para el futuro sobre lo importante que es el juego del golf, un juego que tanto me ha dado en mi vida», afirma.
Pettersen también ha tenido palabras hacia los aficionados. «Lo siento también por ellos. Lamento cómo actué. Ojalá pudiera cambiar lo que hice ayer por muchas razones, pero desgraciadamente no puedo. Sé que puedo comportarme mucho mejor y ser una embajadora de este extraordinario deporte que significa mucho para mí. La Solheim Cup es una parte muy importante de mi vida. Ahora quiero tener la oportunidad de recuperar la Solheim para Europa de la manera adecuada y quiero trabajar duro para que recuperéis la confianza en mí y recuperar yo vuestra credibilidad. Quiero que me veáis como una persona que trabaja duro y juega al golf de forma justa y como debe hacerse».
Sus disculpas han sido bien acogidas entre el sector más crítico por su manera de actuar, pero la realidad es que no deja en muy buen lugar a su capitana, Carin Koch, que ayer la defendió hasta el último instante… al igual que Charley Hull.
