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Y de repente, se alinean las estrellas…

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Cuadro surrealista de 2013 en veinte trazos desiguales y desordenados (IV)

Rafa Cabrera viene luchando toda la semana por cuadrar el juego. Pasa el corte en el Doha Golf Club, pero el domingo sale en los primeros partidos, lejos de cualquier objetivo sabroso…

Y de repente, todas las piezas encajan. Son esas vueltas-joyita que los jugadores disfrutan y sobre las que quizá convenga no hacerse demasiadas preguntas para no volverse un poco más loco… Los cuatro primeros hoyos los juega en ‘modo consola’: no patea desde más allá de dos metros y medio. Cuatro de cuatro. Birdies, claro. Al final, un 64 sin errores que terminará siendo la mejor tarjeta del día y que le impulsará casi cuarenta puestos hacia arriba en la clasificación.

«Ha sido muy divertido. Tiro que pegaba, bandera que fusilaba», comentaba entonces el canario. Y realmente lo fue: divertido y placentero.

Pero lo increíble del caso es que aquella vuelta mágica la produjo Rafa a finales del mes de enero… Y terminó siendo de largo la mejor de toda su temporada. Evidentemente el canario anda hoy en unos niveles más que satisfactorios de juego y consistencia y, a pesar de no haberse alineado nunca más los astros de aquel modo, aún completaba una temporada más que decente.

 

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