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Los cambios que han hecho en ‘la ratonera’ son extraordinarios

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Hola a todos desde Suiza. Estamos en un clásico. El Omega European Masters. Un clásico, eso sí, que ha cambiado un montón y nosotros lo celebramos. Le hacía falta al campo entrar ‘en quirófano’ y hacerse algunos arreglos. El campo hoy es mucho mejor que años atrás. Os cuento.

Este torneo es diferente por dónde se hace, ya que estamos en plena montaña, en una estación de esquí de lujo, como es Crans Montana. El ambiente es distinguido. Las casas son muy bonitas y el escenario es espectacular. Jugamos a más de 2.000 metros del altura y hay que ajustar mucho los golpes.

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¿Cómo lo hacemos? Nosotros jugamos siempre en yardas, pero aquí, como en México (Chapultepec) o en Sudáfrica, compramos el libro en metros para tener ya hecha la reducción del 10 por ciento. Después, si un día hace mucho calor y la bola vuela más, yo mismo le aplico con la cabeza un dos o tres por ciento más. Ajustamos un poco por intuición y por lo que ya nos conocemos. Por cierto, respecto a Chapultepec, Suiza tiene greenes mejores y es algo más estrecho, aunque México es más largo. Con los cambios que se han hecho igual se juega más fácil.

Este campo puede beneficiar tanto a pegadores, como Ryan Fox, que estuvo a punto de ganar un año, como a aquellos que no son tan largos, pero van muy rectos, como el propio Alejandro Cañizares o Fitzpatrick. El campo es estrecho, con mucho pino alrededor de la calle, con lo que la clave es ir rectito, patear y aprochar muy bien, ya que muchos greenes son en forma de flan. El campo está mejorando mucho con el paso de los años.

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Hace unos años se hicieron algunos cambios, como el green del hoyo 11 o el hoyo 13 completo, pero nada como lo de esta vez. Os lo cuento mientras lo voy andando… El hoyo 16 era antes un par muy malo, ya que en realidad era un par 4 reconvertido, con un tee en mitad de la calle. No tenía mucho sentido porque el green era de par 4 corto y era casi imposible dejarla en green. Ha sido un cambio muy importante.

El nuevo par del hoyo 16. © Borja Martín Simo

Lo que antiguamente era el green del hoyo 15 es ahora el tee del 16. Ahora es un par 3 más corto, entre pinos, y mucho mejor, con un green muy bueno. Mientras, en el 15, que era un par 5 en subida no muy largo, ya que se pegaba drive y hierro 4, 5 o incluso 6, han movido el green donde estaba el tee del 16, unos 40 metros a la izquierda. Además, es 40 metros más largo. Más metros y dog leg pronunciado a la izquierda. Ha mejorado mucho.

El nuevo green del hoyo 15. © Borja Martín Simo

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También se han hecho cambios en el hoyo 14, par 5 en bajada. Han acercado mucho el agua al green y han movido un búnker. El que antes estaba cortito de green lo han metido a la mitad por la izquierda. Otro acierto. Los greenes están asentados y la calidad de la reforma ha sido muy buena.

El nuevo green del hoyo 14. © Borja Martín Simo

Y el último gran cambio ha sido en el hoyo 12… Era un hoyo muy malo porque tenía un green malísimo. Los búnkers de calle los han acercado al tee, con lo que entran mucho más en juego. La calle sigue cayendo de izquierda a derecha en dirección al hoyo, pero lo que más ha cambiado es el green. Antes tenía un piano enorme y era imposible pararla. A nosotros siempre se nos ha dado muy mal ese hoyo, con bogeys y dobles bogeys aún pegando desde la calle…. Recuerdo que hace dos Jorge pegó un gran tiro y dijo por fin: botó a 30 centímetros de la bandera, se fue contra el piano y acabó en el agua… El green ahora es más plano, con dos pianos menos marcados. Ha quedado fenomenal. Va a seguir siendo un hoyo entretenido, pero no malo. Los cambios han sido extraordinarios.

Los greenes los cambió Seve hace años y los hizo muy difíciles, todos en modo flan. Con el paso del tiempo se han ido modificando porque era un poco extremo. El campo ha mejorado mucho. Antes lo llamábamos la ‘ratonera’ y ahora nos está entrando más por el ojo, nos gusta más, aunque sigue teniendo algún hoyo regular como el 4 y 5.

El torneo sigue teniendo un caché alto y el cambio de fecha, después de la FedEx, le ha venido bien. Reparte 40 puntos de ranking mundial, un registro muy bueno para el European Tour. El ‘field’ este año es potentísimo.

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Nuestras expectativas suben, aunque Jorge lleva cinco semanas sin competir y habrá que ver cómo responde. Viene con dolores de espaldas, de hecho apenas hemos podido entrenar el martes.

A lo mejor os preguntáis qué hace un caddie durante un parón de cinco semanas… Pues bien, yo intento mantener la gimnasia, ando mucho, juego al golf y voy gimnasio, hago pesas, abdominales… No te puedes descuidar. La bolsa pesa mucho, hay presión y físicamente hay que estar en forma. Yo, por ejemplo, siempre voy por delante de Jorge porque solo yo llevo el libro y tengo que tomar las medidas para cuando él llegue al golpe. Hay que estar fresco.

En cuanto al calendario, jugamos tres semanas seguidas, no vamos al Alfred Dunhill, ya que no se nos da bien y el tiempo no es muy bueno, luego jugamos España e Italia, no iremos a Francia y Portugal y acabaremos con China y las tres grandes finales de la Race para rematar una temporada que está siendo muy buena, con el objetivo de meternos entre los 50 primeros para jugar en Augusta. Estamos preparados para eso.

Termino con una anécdota… Jorge estaba dando bolas hoy muy suave, con Nacho Elvira y Ryan Fox al lado… Fox ha pegado un drive con todas sus fuerzas y ha pasado por encima de la valla, una barbaridad… Nos hemos quedado todos con cara de esto qué ha sido… Luego ha mirado en Trackman y ha pegado 360 yardas de vuelo. Es decir, cerca de cuatrocientas yardas con la rodada… Detrás de la valla están los hoyos 14 y 15, así que no me extrañaría que haya dado a alguien.