Tengo una curiosa, extraña, que no pasa mucho en un campo de golf. Estábamos en el hoyo 3 de Portugal el segundo día. Es un par 4 largo y había viento en contra. Pegamos un drive bueno, a calle, a unas 210 yardas más o menos del hoyo y nuestro compañero, Jonathan Caldwell, estaba nada, unas cuatro yardas por detrás de nuestra bola, en la misma línea.
Él tenía un hierro 2 en la mano y nosotros teníamos un hierro 3 para tirar a green. Pegó el golpe y tuvo la mala suerte y la casualidad de que le pegó un poco limpia y se estrelló del tirón contra la nuestra que estaba en su línea cuatro yardas por delante. Claro, posición de bola cuesta arriba, hierro largo, no levantó lo suficiente y se estampó con nuestra bola. Aquello fue como el Big Ban.
La bola de Jorge salió disparada como unos cincuenta metros a la derecha de la calle y la de Caldwell rebotó y fue como a unas 100 yardas a la izquierda… Impresionante. Nos quedamos a cuadros todos viendo las dos bolas disparadas. Fue curioso.
Nos reímos un poco porque Caldwell iba bien. Es algo diferente. A mí desde luego no me había pasado nunca algo así. Nos quedamos un rato ahí flipando. Incluso, Jonathan pensaba que igual debía repetir el golpe, pero no, él tenía que jugar donde acabó tras el rebote, que tuvo la suerte de que se quedó bien, y nosotros reponer la bola de Jorge donde estaba. Una historieta.
Jesús Legarrea es el caddie de Jorge Campillo
