Inicio Blogs Caddielandia Jamás había visto algo igual un martes de torneo…
Javier Erviti, caddie de Emiliano Grillo, nos disecciona Bay Hill la semana del Arnold Palmer

Jamás había visto algo igual un martes de torneo…

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Arnold Palmer Invitational
Justin Thomas, en la jornada de entrenamiento del Arnold Palmer Invitational.

Es la primera vez en mi vida que estoy en Bay Hill. Sigo aprendiendo. El Arnold Palmer Invitational es un torneazo. Un elevated. La crème de la crème. Y el campo está brutal. Llevo en el PGA Tour con Emiliano Grillo desde el pasado mes de abril, voy camino de un año, hemos estado en muchos campos diferentes, muchos muy exigentes, otros menos, pero jamás me había encontrado a martes unos greenes tan duros como los de Bay Hill. Impresiona.

Va a ser un test muy duro. Que nadie espere esta semana un festival de birdies. Además de unos greenes como piedras, el rough está curioso y peinado en dirección contraria al green. Más difícil. Lo único que ayuda es que las calles están mojadas, por lo que reciben bien y se hacen un poco más anchas. Esto es bueno porque la clave fundamental es estar en calle.

Desde el rough será casi imposible dejarla cerca de bandera, y ya os digo que si sucede será bastante más por suerte que a consecuencia de un gran golpe. Os cuento la clave de una preparación así. Los greenes están muy duros y los antegreenes y collarines están mojados. Esto significa que si la botas en green será muy difícil pararla y si la botas justo corta de green se te muere a la entrada. Calcular eso tiene mucho de azar. Si la bandera esta corta, o estás en calle y con un hierro corto en las manos, o te puedes ir olvidando de dejarla cerca.

Además, añadimos otro factor. Una buena parte de los greenes de Bay Hill están levantados en su parte trasera. Quiere esto decir que si botas en green y te vas largo, al rough del fondo de green, por ejemplo, la recuperación es muy difícil, porque te recibe un green muy duro y cuesta abajo. Si la dejas a tres metros es un gran golpe de recuperación.

Y por si fuera poco, se une el viento esta semana. Va a soplar con generosidad el jueves, viernes y sábado, siempre del suroeste. El jueves va a empezar con un brisa y poco a poco irá subiendo hasta situarse en 12-22 kilómetros por hora. Esto ya se deja sentir. Sin embargo, lo peor será el viernes. Hablamos de una jornada cercana a la supervivencia. Imagino que adelantarán algunos tees porque de lo contrario puede ser una escabechina. Lo peor de todo será el viernes por la tarde, con vientos sostenidos de 28 a 38 kilómetros por hora, con rachas que pueden superar los 50 kilómetros por ahora. Puede ser un festival. Imagino que el viernes no cortarán los greenes.

El sábado volverá a soplar con más fuerza que el jueves, pero menos que el viernes, con rachas que podrían llegar a los 40 kilómetros por hora, y el domingo cambia la dirección del viento, campo nuevo, vendrá del norte y con una intensidad algo menos que el sábado, con rachas que podrían llegar a los 29 kilómetros por hora. En fin, condiciones bastante exigentes. En principio, los peor parados serán los que jueguen el viernes por la tarde, aunque eso no significa que no vaya a soplar por la mañana.

Salvo sorpresón, esta semana se va a ganar con un resultado alto, aunque no sabría muy bien calcular. Si mantienen los greenes con este nivel de dureza, dudo muchísimo que se mejore el cinco bajo par con el que ganó hace un año Scottie Scheffler.