Esta semana, en Bay Hill, en el Arnold Palmer Invitational, otra vez estará en juego en Número Uno del mundo. Tres candidatos: Jon Rahm, que defiende el trono recién reconquistado, Scottie Scheffler y Rory McIlroy. Las cuentas son simples. Es una batalla dentro de la batalla que sin duda supone un aliciente de incalculable valor para el torneo, mucho más cuando en la disputa están los tres mejores jugadores de los últimos trece meses, cada cual con su tramo o momento dominante.
El español se ha referido de este modo a tal situación. “Es genial lo que esta ocurriendo. Hay un montón de satisfacción cuando llegas a ser el Número Uno, sobre todo cuando los otros jugadores han estado jugando un gran golf también. Scottie tuvo un gran año pasado, igual que Rory en su momento, luego yo me recuperé… Incluso fui capaz de alcanzar el Número Uno después de ganar Scottie en Phoenix. Si vas a conseguir el Número Uno es aún más gratificante hacerlo ganando… Creo que una de las veces que lo conseguí fue después de acabar el décimo, porque Justin Thomas tuvo un mal final, y así no sienta tan bien. Pero es muy divertido conseguirlo cuando hemos estado jugando de la manera que lo hemos estado haciendo”.
Scheffler es precisamente el defensor del título esta semana en Bay Hill, donde el año pasado se impuso a todos en unas condiciones de juego muy exigentes (tan sólo diez jugadores bajaron del par al final del torneo). Y Jon ha hecho este condensado y certero análisis del juego y las capacidades del texano: “diría de Scottie que tiene una gran capacidad de hacer resultado, He jugado muchas veces con él y puede que no lo haga muy bonito, pero termina la vuelta y, oh, ha hecho 67. Es impresionante”.
¿Y qué opina Jon del juego de Rory? El de Barrika siente no ser muy original en la respuesta, pero parece que hay veces en las que no queda más remedio que repetir lo mismo una y otra vez. “Qué se puede añadir de Rory que no se haya dicho ya… Cuando él está a tope, es una cuestión de pura belleza. Su manera de golpear a la bola y el vuelo de su bola, especialmente desde el tee, es algo único. Ya sé que acabamos hablando siempre del driver de Rory, pero es que es algo para admirar cuando lo ves en persona”.
Después, según lo ve Jon, hay algunas cualidades que comparten estos dos candidatos al trono mundial. “Son excelentes competidores. Grandes jugadores. Grandes campeones. Y trabajan duro, muy duro, en su juego”.
