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Carlota Ciganda cuenta sus impresiones tras ganar la Solheim Cup 2021

Claves, historias y nombres propios de una Solheim para recordar

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Carlota Ciganda. (© Golffile | Tom Boland)

No han pasado ni 48 horas y ya estoy en Arizona, en mi casa, pero mi voz todavía casada me recuerda lo que ocurrió el lunes. Bueno, mi voz y los pelos de punta que vienen y van cada vez que se aparece en mi mente alguna imagen de la Solheim Cup. Sí, ganamos. Sí, ganamos en suelo americano. Y sí, ganamos bien. Qué felicidad. Es el mejor torneo del año. Es la mejor semana. La que más me gusta. No hay discusión.

Llegamos convencidas de que teníamos un gran equipo, seguramente el mejor de la historia. Yo no me atrevo a decirlo de manera tajante porque no he estado en todas las ediciones y podría parecer poco respetuoso con los otros, pero de lo que no hay ninguna duda es de que ha sido el más completo en el yo que he estado.

Creo que una de las claves es que las doce jugadoras éramos del LPGA Tour. Eso es muy importante porque jugamos cada semana contra Nelly Korda, Jessica Korda, Danielle Kang y compañía. Son grandes jugadoras, buenísimas, y le tenemos un gran respeto, pero no hay miedo ni desconocimiento. Jugamos con ellas muchas veces durante el año y sí, hay ocasiones en las que ganan ellas y otras muchas lo hacemos nosotras. Se ve de manera natural.

Las rookies son un buen reflejo de lo que estoy contando. Serán novatas en la Solheim, pero llevan todo el año peleando en los torneos con las americanas. Matilda Castren ha ganado en el LPGA, Leona ha hecho una gran temporada, Nanna Madsen estuvo a punto de ganar el British, Madelene Sagstrom también… Eran rookies, pero no unas rookies al uso. Un equipo completísimo que, además, ha tenido muy buen rollo en el vestuario. El ambiente ha sido espectacular. Hay mucha unión, mucho compañerismo. Competimos por el equipo, por Europa, por la capitana, mientras que las americanas son más individualistas. Ahí seguimos ganando.

Respecto a mi Solheim, me habría gustado ganar algún punto más, la verdad, pero en el fondo lo más importante es que gane el equipo. Soy feliz con eso. Me dio más rabia perder el individual porque jugué bien, tenía el partido bajo control y con muchas opciones de ponerme tres arriba cuando Brittany Altomare, que jugó también muy bien, me metió dos putts en el 13 y 14 ante lo que muy poco puedes hacer.

Me quedo con el punto que sacamos Nanna y yo el domingo en un fourball muy duro. Fue muy importante, así como el medio de Mel y Leona. Nos fuimos al hotel mucho más contentas. Mi partido con Nanna fue curioso. Era la primera vez en mi vida que he jugado con ella y no sabía cómo iba a salir. Antes de empezar le dije que estuviera tranquila, que me pidiera lo que fuera, lo que necesitara y que hiciera todo aquello que le permitiera estar más cómoda. Me dijo que quería salir primero en todos los hoyos y eso hicimos. Fue un gran partido. Tiene mucho carácter, mucha garra y sacamos un gran punto.

Sin duda, la mejor del equipo ha sido Leona. He tenido la suerte de jugar mucho con ella este año y estaba segura de que lo iba a hacer bien. Tiene mucha personalidad y mucho carácter y es la mejor pateadora que me he encontrado. Tiene una determinación que es muy difícil de encontrar.

Catriona Matthew es muy importante para el equipo. Aporta paz y tranquilidad y no es nada fácil en una semana como la Solheim. Deja a la jugadora que tome sus propias decisiones, no impone nada, pero consigue transmitir mucha confianza. Sé que la vamos a echar de menos. Me da pena que se vaya, pero lo entiendo, quiere dar paso a otras. Veremos quién es la nueva capitana. Todas las quinielas apuntan a Suzann Pettersen. Es diferente a Catriona, mucho más enérgica y vehemente, pero estoy segura de que puede ser también una gran capitana en Finca Cortesín.

La que se va de esta Solheim con ganas de revancha es Sophia Popov. Tenía tantas ganas de hacerlo bien que yo creo que se ha presionado en exceso. No es fácil controlar las emociones en una Solheim, encontrar el equilibrio perfecto entre la excitación y la tranquilidad. Sophia estaba muy afectada el lunes a pesar de la victoria. Seguro que querrá sacarse algún día la espina.

Por cierto, respecto al incidente con Madelene Sagstrom y la bola que no cayó la hoyo. Nos enteramos después cuando terminó la sesión y Madelene estaba muy afectada. Se le veía triste porque pensaba que había fallado al equipo. Estuvimos hablando con ella, levantándole el ánimo y, sobre todo insistiéndole en que no era culpa suya. Nos juraba y perjuraba que esa bola no tenía ninguna opción de caer en el hoyo. Algo habría que cambiar con eso, porque no es muy justo que ganaran el hoyo con un eagle que todas sabíamos que no se produjo. Me quedo con cómo se repuso Madelene y lo bien que jugó el lunes. Creo que le afectó más a Nelly Korda.

En cuanto a mi juego, me encuentro mucho mejor que semanas atrás. El British y la Solheim me han venido muy bien. Le estoy pegando fenomenal al drive y pateando también muy sólida, con confianza. Sólo me falta afinar un poco más los hierros, que siempre ha sido mi fuerte. Tuve por ahí una racha de algunos ‘sockets’ que me perturbaron mucho y mellaron mi confianza, pero he trabajado muy duro con Jorge Parada y me encuentro mucho mejor. Quiero, espero y deseo que sea un gran final de año. A partir de ahora me va a acompañar James en las labores de caddie. Aprovecho para dar las gracias a Javi Urquizu por su enorme trabajo.